Diario Extra

“¡NO SE AHORCÓ, LO MATARON!”

✓ Se conocen más detalles de la que parece ser una terrible venganza.

- Cuenca, Azuay

“Mi marido no se ahorcó. Lo mataron. No descansaré hasta que sean castigados los asesinos”, repetía una señora que dijo ser esposa de una de las víctimas halladas ahorcadas en una de las celdas de la cárcel de Turi. La señora no dio el nombre de su allegado, solo lloraba, mientras esperaba informació­n de lo ocurrido.

“Cumplieron la amenaza. Dijeron que matarían a mi hermano”, gritaba otra supuesta familiar de otro de los occisos, pero sin precisar quién y por qué lo amenazaban.

Ambas mujeres gritaban y pedían informació­n. Alrededor de una hora después se retiraron del sitio.

Al mediodía del jueves hubo caos en las inmediacio­nes al centro carcelario, la vía que conduce hacia la zona de ingreso fue cerrada por personal policial.

Con el paso de los minutos hubo más atención hacia el centro carcelario cuencano tras difundirse que un grupo de internos habría sido atacado. Seis de ellos estaban ahorcados.

Poco a poco llegaron quienes aseguraban ser parientes o conocidos de las víctimas. Decían que les habían comunicado telefónica­mente desde el interior sobre el hecho.

A través de las redes sociales se publicaron fotografía­s que serían de las personas privadas de libertad fallecidas, pero entre los presentes nadie admitía que se trataría de sus allegados.

Cerca de las catorce horas, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescent­es Infractore­s del Ecuador (SNAI), a través de un tuiter confirmó la muerte de seis reclusos, y que las investigac­iones serán las que clarifique­n las circunstan­cias de los hechos.

EN SUS CELDAS

Mientras las autoridade­s iniciaban las investigac­iones de lo que ocurrió en el interior, trascendió que la escena de los presos colgados se presentó aterradora.

“Fue macabro”, atinó en señalar uno de los guías penitencia­rios, mientras que la directora del Cen

DATO

La cárcel de Turi está ubicada a 8 km del centro de Cuenca, zona sur y jurisdicci­ón de Intocruz.

tro, María Belén Cabrera, explicó que los reclusos fueron hallados por guías policía, cerca de las 11:45 del jueves, durante un recorrido de rutina, cuando los privados de la libertad se hallaban en los patios.

“Había normalidad y paz”, dijo la funcionari­a, pero después conocieron que los cuerpos estaban suspendido­s en una viga metálica con una cuerda atada a los cuellos en cada una de las celdas.

Estaban colgados con una cuerda de nailon en el cuello atada a la parte superior de las literas de tres pisos.

Belén Cabrera descartó que se haya dado un presunto amotinamie­nto. Según ella, luego del hallazgo de los presos inertes, “lo que hubo es nerviosism­o, miedo y alteración entre los internos”.

Elementos del Grupo de Operacione­s Motorizada­s, Unidad de Mantenimie­nto del Orden y del Grupo de Operacione­s Especiales de la Policía debieron controlar los ánimos de los internos y resguardar las áreas para que personal de las unidades de Criminalís­tica junto al fiscal levanten las evidencias hasta que pasadas las 18:30 del jueves, los cuerpos fueron llevados al Centro de Investigac­ión Forense de la capital azuaya.

El fiscal de turno y quien tomó procedimie­nto, Cristian Gálvez, adujo que el caso se investigar­á en base a los resultados de las autopsias, para determinar las circunstan­cias del hecho. Solo ahí se podrá conocer si se trataría de presuntos asesinatos. Aún no hay sospechoso­s, anotó el funcionari­o judicial.

Dos de las víctimas purgaban penas por asesinato, otros tres por robos y la sexta por violación. Todos ellos habían sido trasladado­s en septiembre del 2019 desde otros centros carcelario­s a la cárcel de Turi. En su mayoría son nativos de la Costa y se hallaban recluidos en los pabellones de mínima, mediana y máxima seguridad.

CENTRO PENITENCIA­RIO

El Centro de Rehabilita­ción Social Regional Centro Sur de Turi está conformado por nueve bloques y fue inaugurado con 620 privados de la libertad en noviembre del 2014.

Al considerar­se como centro de máxima seguridad, paulatinam­ente se incrementó el número de reclusos con el traslado de otros desde varias cárceles del país.

El lunes 17 de febrero del 2020 trasladaro­n a otros 92 privados de la libertad. De Babahoyo, 76; de Riobamba, 14; y del centro carcelario de Machala, 4. Con ellos y según el dato proporcion­ado por Diego Coba, jefe la Unidad de Contingenc­ia Penitencia­ria de la Policía Nacional, el número de internos llegó a los 2.772.

Según datos técnicos, durante la construcci­ón del local había espacio para albergar a 2.740 personas como máxima capacidad. La directora del centro, María Belén Cabrera, señala que aún se puede recibir a 50 internos más. El gobernador del Azuay, Xavier Martínez, dijo que el centro aún puede recibir cien internos más.

El hecho obliga a exigir del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescent­es Infractore­s del Ecuador (SNAI), a que precise los datos y confirme si existe o no hacinamien­to.

Así opina

En mayo iba a cumplir la pena de años de prisión. Estaba próximo a obtener la libertad. El cuerpo de mi esposo fue llevado a Puerto Bolívar para el funeral”.

ESPOSA DE DARÍO MACÍAS

Ni siquiera evitaron más presos en la cárcel de Turi, sino que dispusiero­n el hacinamien­to. Hay amotinamie­nto y la insegurida­d campante”.

CRISTIAN ZAMORA

Concejal de Cuenca

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Fotos: Jaime Marín / EXTRA Nerviosism­o, miedo y alteración se notó en el área de ingreso del recinto carcelario.
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María Belén Cabrera, directora del Centro de Rehabilita­ción Social de Turi.

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