“Me arañó y la ahorqué a ella y a mi hija”
Aunque el hijo menor de la pareja también fue atacado por su progenitor, sobrevivió. Actualmente se encuentra bajo la tutela de su abuelo materno. El asesino argumentó que tenía desequilibrio mental.
El último día de carnaval de 2011 lo fechó el martes 8 de marzo. Un día que se tiñó de sangre por cuenta de un esposa que mató a su amada y a su hija. La familia López - De Janón.
Fue ese último día de la festividad en el que Guayaquil se horrorizó al conocer detalles del inhumano crimen.
El padre de familia, primero, degolló a su esposa. También asesinó a su propia hija, de 6 años y, por poco, le quita la vida a su hijo menor, único sobreviviente.
La casa donde ocurrió tan siniestro hecho está ubicada en la manzana 412 de la ciudadela Samanes 4, en el norte de Guayaquil. Y en la actualidad está alquilada a una familia.
“Un buen tiempo no querían vivir ahí, sabían que hubo ese crimen allí. Demoraron en alquilar la casa”, cuenta Teresa, una de las moradoras de la ciudadela.
¿QUÉ PASÓ?
Ese día, la mujer salió de su casa a las 05:30 para trotar. Y cuando estaba de vuelta, a las 08:00, la Policía tenía cercado el lugar. Agentes recababan indicios en el interior del domicilio, que alquilaban Jonathan Camilo López Cadena y su cónyuge María Gabriela De Janón González, junto a sus dos vástagos.
En el predio aún estaba López, quien fue detenido como principal sospechoso del doble asesinato. En la audiencia de formulación de cargos, el hombre hizo una confesión terrorífica: “tuve una discusión con mi esposa (...). Ella me arañó y ahorqué a mi esposa, a mi hija”. Reconoció que intentó hacer lo mismo con su hijo, pero no murió.
López fue enjuiciado por su condenable acción el 22 de febrero del 2012 y declarado responsable de los delitos de asesinato y parricidio, siendo sentenciado a 35 años de reclusión.
Teresa recuerda que el menor de los dos pequeños, de dos años y medio en esa época, por poco no se salva.
“Un pariente de ella venía a ayudarle a empacar sus cosas porque iba a cambiarse de casa. Y si esa persona no llega, (López) termina matándolo al niño. Tenía un hematoma en la cabeza”, contó.
María tenía una boleta de auxilio contra López, pues dos semanas antes del crimen, él intentó estrangularla. Por eso pensaba mudarse con sus padres y proteger su integridad.
El caso fue muy comentado entre los habitantes del sector. Les costaba creer que alguien pudiera matar a su esposa, irónicamente, en el Día de la Mujer. Y que, además, atentara contra la vida de sus hijos.
“Ese fue un día que no se puede olvidar”, mencionó otro de los vecinos de la ciudadela, quien tiene un negocio cerca de la casa donde sucedió la tragedia sangrienta.
El lugareño acotó que la casa fue alquilada nuevamente hace poco tiempo. Además, refirió que la pareja vivía únicamente con sus hijos y no tenían parientes habitando cerca. Por ello, luego del suceso en la zona, no tuvieron contacto con allegados de María o de López.
35
AÑOS de reclusión le dictaminó la justicia a Jonathan López, por los delitos de asesinato y parricidio.