¡Comando Q.E.P.D.!
La agente es una de las víctimas del accidente que ocurrió en la vía Guayaquil-Naranjal.
Roberto Baque no pudo contener las ganas de l l orar cuando vio a su compañera de curso, la sargento Doris Laje Reyes, metida en una caja. La joven uniformada fue una de las víctimas del pavoroso choque que ocurrió la madrugada del sábado, en el kilómetro 34 de la vía Durán-Naranjal.
La tarde del domingo, los restos de la agente que integró varias unidades policiales fueron llevados desde la capital bananera, Machala, hasta la ciudad de Quevedo, en la provincia de Los Ríos, donde también los recibieron con honores por parte de agentes de la Policía del Distrito Quevedo-Mocache.
Entre las decenas de personas, familiares, amigos y conocidos, quienes se dispusieron a darle el último adiós a la madre, a la policía, a la amiga, a la mujer, Baque recordó que con ella vivieron muchas anécdotas y aseguró que era “una mujer ‘a todo trote’”.
“Para mí era un ejemplo de superación. Por el hecho de ser mujer, mi amiga no se tiraba para atrás, más bien demostraba que tenía vocación para cada cosa que realizaba dentro de la institución”, expresó Baque mientras trataba de contener las lágrimas. Con un nudo en la garganta refirió, “se fue mi amiga”.
Unos compañeros policías cargaban el ataúd, otros, los ramos de flores y una compañera portaba la gorra de la extinta.
El jefe policial Willian Córdova presidió el recibimiento. Mientras se escuchaba el sonar de las trompetas, Córdova sostenía su mano sobre su frente en posición de firme y trataba de asimilar la pérdida de un elemento policial.
Posterior al homenaje, el cadáver fue llevado hasta el recinto Cuatro Mangas del cantón Buena Fe, de donde era oriunda la sargento Doris Laje. Allí la velaron por última vez.
Amigos, compadres, vecinos y allegados querían cargar
el cofre. Reconocían que se había ido para siempre una mujer luchadora.
La madre de la extinta, Rosa Reyes, trataba de encontrar consuelo entre sus familiares. Se le hacía imposible pensar que ‘su niña’ ya no estará más entre ellos. Ahora lo único que le queda es cumplir con la promesa de cuidar bien a sus nietos, ya que son sus más gratos recuerdos de su hija, a quien sepultaron ayer en Quevedo, junto a la tumba de su padre.
ROSA REYES madre de la víctima Mi hija me dijo que se iba a Machala para ver a su hija y luego viajaría a Quevedo a pasar carnaval”
EN GUAYAQUIL
La agente Doris Laje laboraba en la Unidad de Contingencia Penitenciaria de la Zona 8 y viajaba a la ciudad de Machala.
LA VÍCTIMA
Doris Laje Reyes
Edad: 41 años
TRABAJO: Diferentes unidades en sus 17 años de servicio en la Policía.
HIJOS: Dos
ANTECEDENTES: Después de terminar sus labores en Guayaquil, la mujer se propuso viajar a Machala