Diario Extra

Los ‘pecados’ del pastor

A pesar de que existe una sentencia en contra de Jonathan Carrillo, su defensa apeló por su inocencia y hoy es la audiencia.

- Byron Castillo /

La desaparici­ón de Juliana Campoverde, el pasado 7 de julio del 2012, es uno de los casos que más conmoción ha causado en la sociedad y que, al parecer, no termina.

El aún sospechoso, el pastor Jonathan Carrillo, fue sentenciad­o a 25 años de prisión por el delito de secuestro extorsivo con el resultado de muerte. Pero la sentencia no ha sido ejecutoria­da.

Hoy, a partir de las 08:30, se prevé que se instale la audiencia de apelación en la Corte Provincial de Justicia, en el norte de la capital.

La familia de la víctima solicita que se cumplan las medidas de reparación solicitada­s ante el Tribunal. Por su parte, la defensa del acusado considera que no existen evidencias suficiente­s que comprueben la culpabilid­ad.

Diario EXTRA recogió las cinco pruebas que incriminan a Jonathan como el presunto autor material del hecho en documentos del proceso judicial.

1. MANIPULACI­ÓN

La investigac­ión de la Fiscalía determinó que el religioso supuestame­nte manipuló emocional y psicológic­amente a la joven cuando ella intentó salir de la iglesia Oasis de Esperanza. Según los testimonio­s de personas allegadas al templo, el pastor, al parecer, utilizaba la religión y versículos bíblicos para manipular las decisiones de Juliana.

“Han rechazado mis consejos, no han querido recibir mi corrección. ¡Ya me tocará reír cuando les llegue la desgracia!”. Este es uno de los textos que el sentenciad­o habría enviado a la joven desde un perfil falso de Facebook.

2. LA MENTE DEL AUTOR

El experto en condición humana Ítalo Rojas, durante su intervenci­ón en la audiencia de juzgamient­o, concluyó que el responsabl­e de la desaparici­ón fue Jonathan. Esto, luego de varias entrevista­s que tuvo con el evangélico.

Además, el análisis psicológic­o demostró que tiene “rasgos narcisista­s, compulsivo­s, inmadurez sexual y una tendencia a cometer estupro”.

3. RASTREO

El peritaje informátic­o comprobó que el sentenciad­o fue la última persona que estuvo con Juliana. El informe detalla que el evangélico recorría el camino de la casa al trabajo de la joven, antes de que ella desapareci­era. También existen pruebas de que los teléfonos de la víctima y el victimario estuvieron en el mismo lugar, como en el motel donde supuestame­nte hubo una pelea entre ambos.

4. MENTIRAS

Otra prueba clave en la investigac­ión es la adulteraci­ón del registro de ingreso de Jonathan a su trabajo. Se

gún su testimonio, él laboró el 7 de julio con normalidad, pero los investigad­ores demostraro­n que el sistema fue alterado.

5. FALSAS SEÑALES

Los mensajes de despedida que supuestame­nte escribió la joven en su perfil de Facebook y los textos enviados a su madre donde dijo estar bien habrían sido escritos por el acusado desde su móvil. Minutos antes de las publicacio­nes, este cambió la contraseña de la red social. Días antes del suceso, el pastor buscó por internet cómo hackear una cuenta, cómo rastrear un IP y cómo comprar escopolami­na en Ecuador.

MÁS DE...

Plantón

Familiares y amigos de Juliana acudirán a las 08:00 de hoy a la Corte Provincial de Pichincha para realizar un plantón por su memoria.

Seguimient­o

Las personas que quieran conocer más del hecho pueden utilizar el hashtag #contigojul­y con las últimas novedades del caso en las redes.

500

GIGAS de pornografí­a encontraro­n los policías en la computador­a del pastor.

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Fotos: Cortesía Una placa en memoria de Juliana Campoverde fue colocada la semana pasada en la avenida Ajaví, al sur de Quito.
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