Los 11 nuevos retos de la FIFA
El presidente de la organización presentó el plan de acción para “un fútbol verdaderamente global”. Pretende modernizar el balompié y hacerlo más inclusivo.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, celebró ayer sus primeros cuatro años en el cargo y anunció su proyecto para “un fútbol verdaderamente global” con once objetivos clave, tras un período inicial de “reformas de gobernanza muy necesarias que han restablecido la imagen” de la organización.
El documento “Visión 202023 por un fútbol verdaderamente global” configura un plan para modernizar el mundo del fútbol y hacerlo cada vez más inclusivo y marcar el camino hacia el día en que contemos al menos con 50 selecciones y otros tantos clubes de todos los continentes en el máximo nivel competitivo”, señaló Infantino.
Según informó la FIFAen un comunicado, los once objetivos básicos para ello son “modernizar el marco regulador futbolístico, acrecentar los ingresos de manera sostenible para seguir reinvirtiendo en fútbol, aumentar la eficiencia y eficacia de la organización, garantizar el éxito de nuestras competiciones más emblemáticas y globalizar nuestras competiciones”.
A ellos se suman “incrementar la competitividad a escala global, maximizar nuestra influencia en el desarrollo global del fútbol, acelerar el crecimiento del fútbol femenino, aprovechar la tecnología en el fútbol; salvaguardar valores positivos en el fútbol e influir en la sociedad gracias al poder del fútbol”.
“Cada uno de estos objetivos descansa en cuatro pilares que van desde organizar torneos sostenibles a generar más oportunidades para que nuestros miembros alberguen torneos de la FIFA, pasando por crear experiencias únicas para los aficionados y las audiencias globales, y por luchar contra el racismo y el resto de formas que adopta la discriminación”, añadió.
Infantino recordó que las reformas de gobierno acometidas desde su llegada han hecho que la FIFA haya “restablecido su imagen como institución fiable que trabaja a favor del fútbol” y “defendió que “la FIFA se encuentra en una posición muy sólida que le permite fijar objetivos claros y específicos, para dar más resultados concretos”.
Para Infantino, lo importante ahora es conseguir que el fútbol, “el deporte más popular del mundo, practicado y venerado por miles de millones de personas en todos los rincones del planeta”, sea “global de verdad”.
“Es cierto que el fútbol se juega en el mundo entero, desde las calles de Kinsasa hasta las playas de Nueva Caledonia, y me siento afortunado por haberlo podido constatar en persona, ya que he visitado más de cien países a lo largo de los últimos cuatro años. Sin embargo, tengo la sensación de que nos queda muchísimo por hacer y tenemos la gran oportunidad de hacer el fútbol realmente global, accesible e inclusivo en el sentido más amplio, en todo el mundo”, agregó.
En su opinión, “no es concebible que una disciplina deportiva con un inmenso poder de influencia y mundialmente conocida solo pueda practicarse al máximo nivel en unas pocas zonas del planeta”.
“Nuestra principal misión es globalizar, popularizar y democratizar verdaderamente el fútbol en beneficio de todo el mundo. Y esta es la visión que quiero transmitir hasta el año 2023”, añadió Infantino, quien fue elegido presidente tras los escándalos de corrupción que salpicaron a exdirectivos de la FIFA el 26 de febrero de 2016, con el respaldo de 115 miembros de 207 frente al jeque bareiní Salman bin Ebrahim al Khalifa, y reelegido por aclamación el pasado 5 de junio.