¡Puños contra el hambre!
El boxeador Nelly Mercado asumió otro combate, esta vez contra la pobreza. Reparte víveres a personas que vivían del trabajo informal y que, ante la crisis, se quedaron sin ingreso fijo.
El boxeador esmeraldeño Nelly Mercado se vio obligado a hacer algunos cambios en su cotidianidad ante la presencia del coronavirus. Por ejemplo, tuvo que cambiarse a un local más pequeño para sostener su academia de instructores personalizados de boxeo Sin Límites.
El 17 veces campeón nacional pasó de tener 30 estudiantes a solo tres, que reciben sus enseñanzas por videoconferencia. Y, pese a que la situación financiera del pugilista de 31 años y vicecampeón panamericano también se vio afectada, él encontró maneras para sustentar económicamente a su familia y, además, para ayudar a personas en situación de pobreza.
Realizó una colecta económica entre las empresas privadas, que generalmente auspician su escuela de boxeo. Logró juntar 600 dólares, gracias a donaciones voluntarias, y armó kits de alimentos con fundas de arroz, azúcar, enlatados, aceite y avena.
“Por mi número de placa, solo puedo salir los martes en la moto. Pero el resto de días salgo a hacer las entregas en la bicicleta. Porque creo que cuando uno tiene la predisposición de ayudar, no hay límites que lo prohíban”, contó el boxeador a EXTRA.
Mercado ha recorrido sectores del norte de Quito como el Comité del Pueblo, El Inca y La Prensa, así como Solanda, en el sur de la capital.
Un total de 34 familias se han visto beneficiadas con la ayuda del deportista nacional, quien buscó personas que vivían de las ventas diarias y del trabajo informal y que, ante la emergencia, se quedaron sin ingreso.
“Estamos buscando más empresas que quieran colaborar económicamente para seguir entregando víveres. Después del fondo que se recolectó, ahora los kits ya están saliendo de mi bolsillo”, comentó el esmeraldeño, haciendo un llamado a quienes quieran cooperar con su causa.
UN NUEVO ESTILO
Mercado fue bautizado con el nombre de Segundo, pero lo cambió legalmente hace siete años. Esto porque perdió su pasaporte y alguien lo tomó y lo empezó a utilizar como si fuera suyo.
Así que, asesorado por un abogado, decidió cambiarse el nombre para así encontrar más fácilmente a la persona que se estaba haciendo pasar por Segundo Mercado.
Escogió llamarse Nelly en homenaje al rapero estadounidense que fue bautizado así. “Me gusta mucho el hip hop y me gustó ese nombre porque nadie se llama así, es decir, ningún hombre”, comentó.
Es por eso que los viejos amigos lo conocen por su nombre de nacimiento, pero él prefiere que lo llamen por el nombre que escogió para el resto de su vida.