¡Los pescadores heredan solidaridad!
Los artesanos dicen que es una manera de agradecer a Dios por lo que les da. La situación es difícil con esta pandemia, pero les sobra generosidad.
Entre redes, lanchas, brisa marina y peces, frente a la costa norte de Manabí, se escriben historias de bondad, generosidad y gratitud. “La ‘pegó’ don Eligio”, se escucha decir entre los lugareños del balneario de San Clemente, un rincón manabita donde la mayoría de sus pobladores se dedica a las actividades del mar.
Esa expresión popular se resume en el momento en que uno de los artesanos obtiene una pesca abundante. Eso fue lo que sucedió con Eligio Zambrano. Él pertenece a la caleta pesquera del barrio Norte, en San Clemente, cantón Sucre, provincia de Manabí.
La panga o lancha, como se conoce a las embarcaciones de fibra de vidrio, vino hasta el tope, “trajo hasta para regalar”, se dice coloquialmente en los pueblos cholos.
Y lejos de aquella frase, así fue. Zambrano, un hombre que se ha dedicado por más de 40 años a la pesca, trajo jurel en gran cantidad y extendió su mano solidaria a los más necesitados de su tierra. Él sabe que la situación es muy difícil, pero tiene un gran corazón. Ayuda a los que menos tienen en tiempo de crisis. “Hoy por ellos, mañana por cualquiera de nosotros”, dice el hombre sonriente, mientras regala los peces a su pueblo.
“Somos gente solidaria, hemos traído unos 2.600 peces y vamos a dar una gran parte a la gente de San Clemente, que también sufre difíciles momentos en esta emergencia; es una manera de agradecer a Dios por esta pesca”, dijo Zambrano.
Esta especie constituye uno de los bocados para las familias de esta zona de Manabí, quienes disfrutan de este ‘manjar del mar’ gracias a la labor de los pescadores y a su mano amiga. Es un pez muy apetecible en las mesas costeñas.
Lucho Chávez, otro pescador, destaca esta actividad como una fuente de trabajo y de alimento para su población. Recuerda que siempre el pescador de San Clemente se ha visto inmiscuido en actividades sociales y altruistas. Por ejemplo, son ellos quienes rinden homenaje a la Virgen Caridad del Cobre, llamada por los creyentes la “patrona de los pescadores”, con un festival de mariscos gratuito cada septiembre.
“Aquí nos damos la mano entre todos, somos un pueblo luchador y aguerrido que nos mantenemos fuertes y eso nos ha identificado”, dijo Chávez.
La generosidad es una característica innata del hombre de mar, refiere Danny Zambrano, otro surcador de mares en Manabí.
“Manos que dan, manos que reciben”, dice el refrán popular. “Aquí lo aplicamos porque siempre lo que brindamos a nuestra gente lo podemos recuperar en el mar”, expresa el pescador mientras limpia sus redes camaroneras.
Otro lugareño, Luis Zambrano, rememora que las nuevas generaciones siguen adquiriendo los valores humanos inculcados por los antepasados. “Aquí se le da un pescado sin necesidad de pedirlo. Todos empujamos la lancha hacia el mismo lado, eso nos fortalece como personas”, manifestó.
APOYO
Quienes hacen tarea de pesca en San Clemente se definen como fuertes, aguerridos y de apoyo al prójimo.
Así opina
“Somos gente generosa, Dios da para todos y ante la crisis hay que dar a los más necesitados”.
LUIS CHÁVEZ
Pescador