Consultorio Sentimental
AMO A MI MADRE Y NO LA VOYA DEJAR
Me llamo Walter y tengo 37 años, y mi pareja 31. Mi problema es que tengo mujer y dos hermosas niñas, pero viven con sus hermanos, primos y tíos… y yo solo con mi madre de 55 años, a quien cuido porque no hay nadie más quien lo haga. Le he pedido a mi conviviente que venga a vivir conmigo, pero no ha querido, pues ella prefiere estar con su familia. A veces he pensado que no quiere que vivamos con mi mamá, sino aparte. Y así, en ese tire y jala hemos pasado cinco años. Lo cierto es que ella siempre me ha dicho para vivir independientes. Debo manifestarle que mi madre está enfermita, sufre de artritis y no quiero, ni voy a abandonarla, porque es el ser que me dio la vida. La verdad es que estoy pensando en terminar mi relación marital, aunque me duele mucho, porque amo a mi mujer y a mis dos hijas. Yo, como padre, oro por ellas para que no les pase nada malo. Pienso que mi pareja pasa bien con sus allegados, todo es alegría, y seguramente debe estar acostumbrada a eso; mientras que yo solo vivo con mi progenitora, a quien debo comprarle sus medicinas y cuidarla. ¿Qué podría hacer?
Respuesta:
Mira Walter, déjame felicitarte porque eres un buen hijo que no tienes en mente abandonar a tu madre, a pesar de que tu mujer de cierta forma no desea que ella viva en la misma casa. Pero me preocupa el otro lado, que es el derecho de darles un hogar a tus niñas, quienes necesitan del calor de su padre, una misión que Dios te dio. Este tipo de problemas se arreglan hablando y acordando con la pareja. Pienso que deberías ser directo y preguntarle a tu mujer si realmente ella no quiere que tu mamá viva con ustedes. Y según lo que te diga, exponerle que ella es una persona vulnerable. No debes dejar a un lado al ser que te dio la vida, más aún si está enferma. Es algo que no te lo perdonarías nunca. Creo que a tu pareja le falta madurez, pero también amor y empatía con el prójimo. De ser posible, podrías alquilar un departamento cerca del lugar donde vive tu mamá y así estar pendiente de ella. Pero también podrías buscar una casa con un departamento interior donde viva tu progenitora de forma independiente y así estar con todos los seres que más quieres. De lo contrario, pues tendrás que elegir y hacer lo que tu corazón te dicte. ¡He dicho!