¡Rezando al pie de hospitales!
Un sacerdote y dos colaboradoras levantaron un altar afuera del Carlos Andrade Marín, en Quito. “Aunque no nos vean, sabemos que tocaremos sus corazones”, dijo el cura. Y continuó su recorrido.
Un sacerdote y dos acompañantes no podían entrar al hospital Carlos Andrade Marín, norte de Quito. Sin embargo, eso no impidió que practicaran su fe. Estaban seguros de que sus plegarias llegarían a quienes las necesitaban.
Las tres personas se pararon afuera de la casa de salud donde se atienden a pacientes infectados de COVID-19. Junto al cerramiento de piedra colocaron una imagen que representa a Jesús sacramentado en la creencia católica.
Todos se inclinaron frente al pequeño altar. Juntaron sus manos, las pusieron sobre sus muslos y agacharon las cabezas. Cerraron sus ojos y empezaron a rezar.
El padre ofició el encuentro que se vino planeando hace unas semanas. Pidió al equipo periodístico de EXTRA que no se revelara su identidad, solamente el acto que llevaba a cabo.
“Hay muchos enfermos en los hospitales que se encuentran solos. Algunos incluso estarán muriendo sin los sacramentos de la Iglesia”, analizó el sacerdote.
Fue por eso que surgió la iniciativa de recorrer los hospitales Centinela. El cura dijo que no tienen horarios definidos. Lo hacen cuando lo consideran pertinente.
“A pesar de que los pacientes no nos verán, sabemos que tocaremos sus corazones mientras hagamos esto”, detalló. El religioso enfatizó que no se hace una misa, sino un pequeño encuentro para implorar al Todopoderoso para que termine con la pandemia y alivie a los enfermos.
Pero para oficiar este acto, él llevaba puesta su túnica. También tenía alrededor de su cuello la estola, una suerte de bufanda que se colocan los sacerdotes en las ceremonias religiosas.
Fue un acto que llamó la atención de algunos transeúntes. Unos caminaban cerca de este pequeño cortejo, hacían una pausa y seguían su recorrido. Otros, en cambio, se detenían para filmarlos.
Nada de eso perturbaba a las dos mujeres y al sacerdote que seguirán con su recorrido para pedir por los enfermos, especialmente por los de coronavirus.