La última llamada
La madre de Nicky relató que la última vez que habló con su hija fue a las 19:20 del 7 de noviembre. En ese momento le comentó que estaba en Nueva Aurora por una invitación de su compañero de clase – ella estudiaba emergencias médicas– y que pronto iría a casa.
La progenitora de otro de los implicados tomó el teléfono y le dijo que la muchacha estaba bien. Que no consumían licor porque son cristianos. “Yo le pregunté varias veces quién era, no me dijo el nombre, solo que era la dueña de la casa donde estaba mi hija”, comentó.
Desde ese momento no pudo volver a contactarse, a pesar de que la llamó varias veces. Aproximadamente a las 08:00 del siguiente día recibió la llamada de la Cruz Roja (donde estudiaba Nicky) para informarle que la joven había sufrido un accidente.