Inyección letal por matar a embarazada
En diciembre de 2004 fue a una cita con su víctima, la estranguló, le sacó a una bebé del útero y la secuestró.
Con una inyección letal ejecutaron ayer a Lisa Montgomery, de 52 años, la única mujer en el corredor de la muerte federal de Estados Unidos, en 67 años.
Después de que la Corte Suprema de Estados Unidos levantara una suspensión de última hora dictada ese mismo día por el juez James Hanlon, Montgomery fue inyectada en una prisión de Terre Haute, Indiana.
“La suspensión de la ejecución se concede para permitir que el tribunal lleve a cabo una audiencia para determinar la capacidad de Montgomery de ser ejecutada”, agregó el juez Hanlon.
Abogados de la acusada habían argumentado que ella padecía una enfermedad mental y sufrió graves abusos cuando era niña.
A Montgomery la condenaron por el asesinato de Bobbie Jo Stinnett, de 23 años, estaba embarazada de ocho meses.
Ambas se conocieron en internet por su amor por los perros. Se mantuvieron en contacto durante semanas en un foro para criadores, pero Montgomery decía llamarse Darlene Fischery.
En diciembre de 2004, Montgomery, entonces de 36 años, fue a ver unos cachorros propiedad de Stinnett. La estranguló, le sacó al bebé del útero y lo secuestró. La madre murió desangrada.
Después del crimen, los investigadores rastrearon a Montgomery por su correo electrónico. La encontraron cuidando una recién nacida, decía que había dado a luz el día anterior. Después ella confesó el asesinato.
Desde 2008, Montgomery estuvo recluida en una prisión federal para reclusas con necesidades médicas y psicológicas especiales en Texas.
Durante su ejecución una mujer le preguntó si tenía unas últimas palabras. Montgomery respondió “No”.
AGREDIDA
La acusada sufrió el abandono de su padre biológico, se quedó con su madre y fue objeto de maltratos.