‘Te bautizo: Alfaro, el grande’
Con 22 gráficas se revive parte de la vida del
manabita más recordado en la historia del país. Era devoto de la Virgen de Monserrate.
El 28 de enero de 1912 es una de las fechas funestas más recordadas en la historia ecuatoriana. Ese día asesinaron a quien fue en dos períodos presidente del país, el general Eloy Alfaro Delgado, a quien capturaron, mataron, arrastraron y prendieron fuego junto a su hermano Medardo, su sobrino Flavio y otros revolucionarios en la capital.
Como un homenaje póstumo al exmandatario, el Museo de Portoviejo y el Archivo Histórico, en la provincia de Manabí, mantienen una exposición fotográfica denominada ‘Alfaro manabita’.
Yacqueline Álvarez, administradora del museo, explicó que esta presentación cuenta con el respaldo de la Academia Nacional de Historia y el grupo Cita con la Memoria, que facilitaron algunas de las 22 fotografías expuestas.
A través de las fotos en blanco y negro se recuerda a quien fue hijo del español Manuel Alfaro, quien llegó a Ecuador en calidad de exiliado político y se casó con la manabita Natividad Delgado López.
Álvarez explica que la gráfica en la que se ve a Eloy a sus ocho años de edad es una de las más importantes de la sala, porque “hay muy pocas fotos de Alfaro de niño”. Esta imagen y otra de sus padres abren este recorrido por la vida del extinto general.
VATICINIO EN EL BAUTIZO
Otro de los aspectos que se destacan en la biografía del recordado manabita fue el vaticinio que sobre él hizo el religioso que lo bautizó.
Fue el 3 de julio de 1842, cuando el niño Eloy fue llevado a la iglesia Nuestra Señora de Monserrate, en Montecristi, para recibir el sacramento católico.
El presbítero doctor José María Aragundi de Molina, oriundo de Portoviejo, derramó sobre la cabeza de la criatura el agua bendita y el religioso siempre lo recordó que durante el acto sacramental habría dicho: “Este niño llegará a destacarse y va a ser una personalidad”. Esta predicción se cumplió.
Por su madre, Eloy Alfaro fue educado creyendo en dogmas católicos y él fue devoto de l a Vi rg e n d e Monserrate, según las investigaciones.
En el recorrido fotográfico también se ve a Eloy Alfaro casado y cómo se involucró en el proceso revolucionario, además de sus obras gubernamentales, su exilio a Panamá, hasta su retorno final el 4 de enero de 1912 y su asesinato a finales de ese mes.
TODO ENERO
Es la primera exposición cultural abierta en el Museo Portoviejo recordando el retorno y muerte del Viejo Luchador. Durará todo el mes.