¡Miedo y ansias!
El Ministerio de Educación indica que el período lectivo por iniciar en la Costa se dará entre la casa y los planteles educativos. Para ello aceleran el proceso de vacunación de los docentes del sistema educativo.
Está indecisa. A Madeleine Francia le gustaría que sus hijos vuelvan a clases presenciales este año, pues ella y su esposo no tienen cómo pagar por internet para que se eduquen virtualmente. Al mismo tiempo teme que si reanudan la modalidad presencial se contagien de la COVID-19.
Ese miedo también lo sienten sus pequeños, de 11 y 10 años, aunque es mucho más la ilusión que tienen por reencontrarse con sus amigos.
Los menores aprobaron el período lectivo anterior contra ‘viento y marea’. No tenían un dispositivo para estudiar, entonces debían ir a prestar uno a sus vecinos, en la cooperativa Balerio Estacio, noroeste de Guayaquil.
“Por un lado, si les toca i r de nuevo a la escuela ya no habría el problema del internet. Pero también pienso que aún no se sabe qué pueda pasar con el virus, la situación es incierta en cuanto a rebrotes”, menciona la madre de familia.
El año lectivo 2021 - 2022 para el régimen Costa inicia el 7 de mayo y estará basado en la fase llamada Juntos aprendemos y nos cuidamos. Para aplicarla, el Ministerio de Educación emitió una guía para que las clases sean alternadas entre la escuela y la casa.
El documento menciona que, a los países que retomaron el uso de la infraestructura escolar, les resultó efectivo permitir que cada cantón, parroquia, comunidad e institución tome sus propias decisiones, amparadas en políticas que cuiden la salud y sean acordadas con entidades gubernamentales.
“Deberemos ampliar la mirada: usar más los espacios abiertos de las escuelas, los patios, los pasillos, la huerta”, detalla la guía. Madeleine comenta que las autoridades deben analizar bien de qué manera llevarán a cabo esta etapa para reducir el riesgo de que docentes y alumnos adquieran la enfermedad.
El epidemiólogo Diego Vásquez considera que es pronto para que los chicos estén en las aulas. Cree que debe analizarse los efectos de la pandemia, principalmente porque ya circulan en el país la variante británica y la brasileña del virus.
Menciona que mientras no se inmunice, al menos, un 50% de la población, no es posible pensar en la presencialidad.
“Los profesores deben ser vacunados rápidamente, pero también los alumnos”, agrega.
Respecto a la inoculación de los catedráticos, la ministra de Educación, Monserrat Creamer, indicó el martes que esperan culminar el proceso hasta mediados de mayo. Esto incluye a los docentes fiscales, fiscomisionales, municipales, particulares y a quienes pertenecen al sistema de educación superior.
En tanto, Vásquez acota que en cada provincia o en cada cantón se podría disponer un regreso a clases según el balance de contagios y mortalidad. Y, además, que los estudiantes asistan por grupos para garantizar un aforo reducido.