TAHÍS REÚNE PLATA PARA COMPRARSE SUS PRIMEROS GUANTES.
La ‘pelada’ está reuniendo billete para comprarlos. En su casa golpea el saco de box solo con las vendas puestas. Pelea con unos prestados.
Antes de entrenar boxeo, Tahís Ramírez pasaba en su casa viendo televisión y acostada. Hasta que se aburrió. Pero esas sensaciones cambiaron en 2019 cuando se puso los guantes y empezó a ‘repartir’ puñetes. Ahora se siente “como una mariposa en el aire”.
La ‘pelada’, de 14 años, tiene claro que quiere ser boxeadora profesional. Pero para lograr su objetivo sabe que tiene que hacer horas extras de prácticas en su casa, en la Isla Trinitaria, sur de Guayaquil, y necesita de los implementos deportivos para realizar las rutinas.
Sus padres le dieron las vendas que se coloca en las manos. Ella se compró su saco de golpeo tras reunir 50 dólares durante más de seis meses. También llenó unas botellas plásticas con piedras y las usa como pesas. Ahora está reuniendo para comprarse sus primeros guantes de boxeo.
“No tengo guantes. No he podido comprármelos. Cuando me pongo a golpear el saco solo lo hago con las vendas. Por eso estoy reuniendo plata. Ahora solo tengo veinte dólares y me dijeron que cuestan sesenta. Lo poco que tengo lo guardo y eso no lo toco para nada porque sé que es para superarme. A los torneos siempre fui con guantes prestados”, cuenta Tahís.
Al hacer un repaso de su corta carrera, Ramírez se sorprende porque se ha destacado en el pugilismo. Ella recuerda que al principio los golpes la hacían llorar y se iba a su casa enojada.
“Las primeras veces me iba llorando porque me dolía cuando me pegaban y eso que tenía puesta la protección en la cabeza. Pero después en TriniBox (de la Isla Trinitaria) me enseñaron bien los movimientos y me empezó a gustar. Ahora hasta me sacan sangre y ya no me duele”, dijo entre risas.
En 2019 Ramírez participó en los torneos ecuatorianos Mis Primeros Guantes, Mis Guantes de Oro, Juegos Nacionales y en el Campeonato Nacional en Palora; sin embargo, la ‘pelada’ asegura que no va a parar hasta que esté en Estados Unidos peleando con las mejores del mundo.
“Mis padres me apoyan mucho en el boxeo. Solo me dicen que tenga cuidado. Quiero aprovechar su apoyo para poder ser de las mejores del mundo. En el boxeo encontré el camino que quiero para mi vida. Aún me falta participar a nivel internacional”, finaliza Tahís.