¡El bollo ENAMORA!
Muchos comensales prefieren ‘matar el hambre’ con esta delicia hecha con plátano verde, maní y albacora, envuelta en hojas de plátano.
Cada vez que Jéssicaa Pozo y Francisco Reyes van por la zona de la Bahía de Guayaquil acostumbran a darse su `vuelta' para `jamear' un delicioso bollo de pescado.
Lo hacen en el restaurantee El Rey del Bollo (ubicado enn Calixto Romero 318 y Fran-cisco P. Lavayen, centro dee Guayaquil), donde la mujer confiesa, ruborizada, que su pareja “con un bollo me enamoró”.
El matrimonio de 22 años cuenta que el balance de sabores y texturas del pasaboca les recuerda a las llanuras del cantón Salitre (Guayas) cuando lo saborean. Ellos recomiendan echarle `harto' limón y ají para cortar la grasa del maní y de `yapa' mezclar con arroz blanco como buen ecuatoriano.
`Yo te lo pruebo', segmento que se publica los viernes en www.extra.ec., por recomendación de nuestros lectores, visitó este establecimiento y constató que en fila de clientes llegan a pedir la preparación estrella del local.
Luis Crespo, propietario, asegura que por cuatro horas, sin descanso, elabora todo el proceso para el envuelto de masa de verde con el que alimenta a los comensales. Su parsimonia para preparar el bollo junto al “amor que le pongo” lo ha mantenido durante 22 años en el negocio.
El cocinero aficionado expresa que el secreto está en rallar y majar el verde hasta que no tenga grumos para que la masa se asemeje a la mantequilla. A la par, se cocina en agua el pescado junto al culantro, pimienta, sal, comino, entre otros condimentos. Se le añade maní con el refrito, y es el toque que le dará un bombazo de sabor.
Crespo afirma, en medio de risas, que la sobrecarga de carbohidratos y calorías que contiene el bollo lo posiciona como uno de los preferidos de los `guayacos' porque “da energía y hasta trillizos”.
Pero otra de las razones por su masivo consumo es el costo. Por la baja inversión en sus ingredientes, el plato se oferta en locales y carretillas desde $ 1 a $ 2,50.
Tanto por su preparado o su costo, un bollo gusta porque los sabores de la envoltura de plátano verde, maní y albacora revientan al primer contacto de la cucharada humean
te con la boca.
DEL CAMPO
Pese a que no hay registros de su nacimiento, investigadores sostienen que la receta es propia de la cuenca del Guayas. Es un preparado de tradición montubia, siendo el favorito para desayunar y llevar a las largas jornadas en el campo.