“Contenedores han sido VANDALIZADOS”
Dice que ya han aplicado un plan de reemplazo urgente. Además, pide a los vecinos mayor colaboración para mantener limpia a la ciudad.
La acumulación de basura es un problema en la capital. A esto se suman la falta de contenedores y la mala costumbre de los vecinos de arrojar los desechos fuera de estos. El gerente general de la Empresa Pública Metropolitana de Aseo de Quito (Emaseo EP), Francisco Poveda, habló con EXTRA sobre las medidas que han tomado para enfrentar esta situación.
¿Cuáles son los puntos más críticos de la ciudad?
Tenemos varios. En el sur, por tener una alta densidad poblacional, superior a la del norte, la producción de residuos sólidos es mayor. A esto se suma la acción de minadores y recicladores que dejan desperdicios regados afuera de los contenedores.
¿Por qué el sistema de contenerización aún no llega a todos los barrios del norte?
No en todos los lugares se pueden colocar contenedores. Necesitamos que las rutas y frecuencias de recolección sean organizadas y ordenadas. Que respondan a una planificación y previsión en cuanto a materiales y equipos que se necesitan para poder disponer de los residuos. Todavía no tenemos las rutas, las frecuencias ni la maquinaria que permita ingresar a algunas zonas, pero estamos analizando otras opciones, bajo la asesoría de otras entidades.
¿En qué estado se encuentran los contenedores y cuántos hay en el DMQ?
Hay 5.324 contenedores en toda la ciudad. Algunos están chocados, dañados, sin tapas, porque han sido objeto de vandalismo. Pero en corto tiempo se ha aplicado un plan de reemplazo urgente. Tenemos 40 nuevos recipientes en Quitumbe, Solanda, La Mariscal, y 50 en el sector de La Kennedy. En total se repararon 170.
¿Cumplen con los horarios de recolección de basura?
Sí. Las rutas y frecuencias están planificadas y establecidas, pero muchas veces los vecinos no las respetan ni las conocen y sacan la basura en horarios que no son. Pedimos a la ciudadanía mayor colaboración para mantener limpia la ciudad.
SIN APOYO
El funcionario asegura que los vecinos no respetan las rutas y frecuencias de la recolección de basura.