¡Cantará hasta que NO TENGA VOZ!
En el homenaje que le rindieron a Héctor Jaramillo se dio cuenta de que quiere pararse en un escenario hasta sus últimos días de vida...
El cantante Jhonatan Luna vive 20 años en Ecuador. Siente que es su casa, aunque nació en Cali, Colombia. Cuando visita su país, a los dos días ya extraña Guayaquil y también el “buen encebollado”. Aquí formó su carrera artística.
No niega sus raíces, pero este país se le quedó impregnado en el alma. Con su voz ha colaborado en diversas causas benéficas, ha abiertos espectáculos representando a Ecuador, incluso ha compuesto temas para el Puerto Principal.
“Uno no es de donde nace, sino de donde se hace. Me hice musicalmente aquí. Desde que llegué me sentí muy ecuatoriano”, manifiesta.
Toda esa nostalgia que lo invade es porque fue el encargado de cerrar los Premios Disco Rojo, la semana pasada, y antes de hacerlo se le rindió un homenaje al cantante Héctor Jaramillo o ‘El señor del pañuelo blanco’, quien a sus 90 años, entre lágrimas, cantó como agradecimiento.
“Yo sí me veo cantando hasta que se me acabe la voz. Así tenga que cantar sentado, lo haré con la bendición de Dios. Le sacaron lágrimas de felicidad a don Héctor y eso tiene mucho más valor”, menciona.
Con respecto a la diferencia de hacer música en Colombia y aquí, dice que existe una brecha abismal. Sonar allá es más complicado.
“Es difícil y más aún con la era digital. Algunos tienen contactos, talento y un montón de cosas. En Ecuador aún se puede hacer música sin ‘payola’ (dinero)”, detalla.
Jhonatan dice que él no ha pagado para que sus temas se reproduzcan en alguna emisora. Todo ha sido con esfuerzo.
LA POLÉMICA
Durante su presentación en los premios, entre el público hubo muchos sorprendidos, pues pensaban que quien cerraría el show sería el ecuatoriano Johann Vera, pero Jonathan fue quien puso a bailar a los invitados al ritmo de ‘La niña de mis ojos’, ‘La muy muy’ y ‘Te empeliculaste’.
Johann venía de Colombia, luego de grabar series con Nickelodeon y convertirse en un chico Disney.
“Dicen que el que cierra es el mejor o el ‘plato fuerte’, pero eso es un poco irrelevante porque independientemente en el puesto que te pongan, tienes que hacerlo bien”, recalca.