DESPROTEGIDOS por todo lado
En tres ocasiones, policías y militares han quedado a merced de criminales. Especialistas en seguridad piden cambios urgentes.
El asalto a una tienda del norte de Quito dejó en evidencia una cosa: el descontento de la gente con el trabajo policial. El atraco fue captado en cámara y se mira cómo un gendarme tiene que correr para evitar que lo agredan.
“¿Cómo puede ser posible que haga eso? Que alguien me explique”, comentaban las personas al difundirse la cinta. Ante ello, EXTRA consultó a tres especialistas en temas de seguridad para que opinen, puesto que este no ha sido el único evento en el que la fuerza pública no ha podido defenderse de la delincuencia.
Santiago Nieto, oficial de Policía en servicio pasivo, considera que hubo un exceso de confianza en el agente al acercarse al lugar donde se cometía un robo. “Habrá que entender a qué tipo de situación le enviaron para verificar”.
En cuanto a su acción, el especialista cree que el agente no huyó, sino que solamente buscó un escudo para impedir algo más grave. Eso fue corroborado por Francisco Cáceres, jefe del Circuito Iñaquito, quien detalló que se evitó causar daños en la gente que circulaba.
LAS FUERZAS ARMADAS
Para Marcel Merizalde, docente universitario y analista en seguridad, la fuerza pública no está preparada física, estratégica, táctica o psicológicamente para enfrentar situaciones de peligro. Y más ahora, en el contexto de violencia en ascenso que sufre el país.
Un ejemplo fue lo que sucedió en Putumayo, Sucumbíos, en un destacamento militar, el pasado 16 de mayo. Dos militares fueron atacados por desconocidos y se les llevaron los fusiles. Once días después, en Guayaquil fue asesinado un hombre en un restaurante. Lo que ‘cabreó’ a la gente fue que allí estuvieron cuatro militares que se escondieron al ver la plomiza.
Paco Moncayo, general del Ejército en servicio pasivo, indica que no solo es cuestión de reaccionar, sino de que, tanto miembros de la Policía como los soldados, tengan la garantía constitucional para ejecutar su trabajo. “La fuerza pública sigue ejecutando acciones caducas. Ni siquiera se ha puesto empeño en crear una ley de uso progresivo de la fuerza, para evitar todo esto”, acota.
Así opina
MARCEL MERIZALDE Experto en seguridad Así se demuestra que policías y militares están en crisis. Frente al control de la delincuencia son totalmente inútiles”.
PACO MONCAYO General del Ejército (sp) El cambio tiene que ser estructural. No es posible que se sigan aplicando paradigmas caducos para combatir al crimen”.