Voluntarios colaboran con los heridos y los ‘gaseados’
Mientras se daban duro entre manifestantes y personal de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) en los alrededores de la Casa de la Cultura, centro norte de la capital, varios voluntarios llegaron con banderas de paz para ayudar a los heridos y entregar comida a los protestantes.
Pablo Rodríguez, estudiante del noveno semestre de la facultad de medicina de la Universidad Central, dijo que desde el primer día del paro han organizado brigadas de ayuda humanitaria conformadas por paramédicos, médicos, enfermeras y estudiantes que colaboraron en las manifestaciones de octubre del 2019.
El joven indicó que conforme han avanzado los días, las confrontaciones se han tornado más violentas. La mañana de ayer, los voluntarios armaron una carpa frente a la entrada principal de la Universidad Católica donde atendieron a los heridos.
“Llegan personas impactadas por perdigones, asfixiados y con contusiones”. Añadió que hasta el momento han tenido que derivar al Eugenio Espejo a dos jóvenes, quienes recibieron bombazos en los ojos y que están en peligro de perder uno de estos.
El estudiante señaló que a los heridos que no pueden ser atendidos en el lugar de las protestas los llevan al Hospital del Día de la Universidad Central.
La abogada Evelyn Sarmiento también se encontraba en medio de las manifestaciones como voluntaria. La mujer cargaba una mochila de la que salía una pequeña bandera blanca.
Su presencia, según ella, es para ayudar a las personas que sean detenidas en el marco de las manifestaciones y que no tengan una defensa legal adecuada. Hasta la fecha dijo que ha colaborado con tres comuneros de la provincia de Cotopaxi, quienes fueron detenidos el fin de semana en la bronca que se formó en Cutuglagua.
Un grupo del Cuerpo de Bomberos también permanecía en el sector para colaborar a los voluntarios en sus labores.