Les adelantaron las PASCUAS CON PLOMO
Se habían reunido para programar algo por las festividades navideñas.
En el vecindario de la Cueva de los Sapos, como se conoce al sector de las calles JR. Coronel y 7ª, en el norte de Esmeraldas, hay un gran pesar por el asesinato de dos hermanos, de 16 y 17, de nacionalidad colombiana, atacados con disparos de arma de fuego mientras conversaban al pie de su vivienda.
Compañeros y autoridades del colegio donde estudiaban, acudieron a acompañar a la familia en este trágico momento, al que no le ven razones, porque los jóvenes eran “muchachos sanos”, a los que no vieron en nada malo.
Los chicos iban de su casa al colegio y del colegio a su casa, solo salían a jugar con los amiguitos del barrio, según contó un allegado a la familia.
Otra moradora sostuvo que a las víctimas les gustaba el fútbol y eran educadas, respetuosas.
La noche del domingo, según contaron a la policía amigos de los adolescentes, estuvieron reunidos con otros menores haciendo planes para disfrutar de las festividades de Navidad y fin de año.
HABRÍAN LLEGADO A PIE
Aproximadamente, a las 22:00 del 27 de noviembre, escucharon unas detonaciones y algunos pensaron que los muchachos estaban reventando petardos. Cuando escucharon unos gritos desesperados, salieron a ver qué ocurría, ya los jóvenes estaban sin vida.
El sitio donde ocurrió el doble crimen es una calle cerrada de difícil acceso para vehículos y motocicletas y como previamente no escucharon ningún ruido, en el vecindario consideran que los atacantes habrían llegado a pie, dispararon contra los menores de edad y desaparecieron. Nadie vio quién los atacó.
Agentes buscan más indicios de este segundo asesinato de estudiantes cometido en este mes, para determinar a los autores del ataque y el motivo.