¡Bala y ‘CHOREO’!
Los matones robaron la moto de la víctima. El difunto tenía dos procesos judiciales en 2022 y 2023.
El exterior de una lubricadora fue el sitio en el que a Emilio José Santiana Villamar se le terminó la vida. En la acera contigua del negocio, ubicado en el suroeste de Guayaquil, el ciudadano cayó luego de haber recibido varios disparos que le provocaron una muerte instantánea.
El crimen ocurrió a las 18:00, en las calles Gallegos Lara y Yolanda Baquerizo de Sandoval (más conocida como Cristóbal Colón), cerca del Cristo del Consuelo. Previamente, Santiana había llegado al local a bordo de su motocicleta, para que le realicen un mantenimiento.
Después de que se concluyera el ‘camello’, el hombre, de 23 años, estaba por retirarse del sitio. En ese momento llegaron varios sujetos a bordo de una tricimoto, quienes se acercaron a Santiana y le propinaron algunos balazos.
Posteriormente, los implicados cometieron otro delito que podría estar relacionado con la causa del hecho violento: se robaron la moto de la víctima.
La hipótesis de que el crimen haya sido por el ‘choreo’ del pequeño vehículo, quizá, podría tomar otro giro. Y es porque el hombre tenía registrados dos procesos judiciales: uno en 2022 por armas de fuego, municiones y explosivos no autorizados. El otro fue en 2023, por receptación. Se busca determinar si ese pasado delictivo podría ser el motivo por el que Santiana ‘marchó’.
Agentes policiales llegaron al lugar luego de ser alertados de lo ocurrido por el ECU 911. Ya en el punto, efectivamente, vieron el cadáver tendido fuera de la lubricadora. Lo taparon con sábanas blancas y buscaron indicios.
Parientes del difunto arribaron también a la zona para confirmar la noticia. Sus gestos fueron de una evidente consternación. Se abrazaron intentando consolarse entre sí ante la tragedia.