Pillos aprovechan ‘desconexiones’ para ‘estudiar’ la zona y ‘pelar’ casas
En menos de 48 horas, la casa de doña Ángela Aroca, de 72 años, ha sido ‘visitada’ dos veces por delincuentes. Estos llegaron en motocicleta y a pie.
La septuagenaria, quien reside en la ciudadela Samanes 1, en el norte de Guayaquil, pudo evitar que su vivienda sea asaltada porque las puertas del cerramiento estaban cerradas y sus perros ladraron.
Sin embargo, su mayor temor en dicho momento era que los pillos, aprovechando que no había luz, treparan las paredes y cortaran el cercado eléctrico que por seguridad tiene su vivienda esquinera.
Su vecina, Johanna Torres, contó que los delincuentes aprovechan los cortes de energía para merodear este sector y ‘estudiar’ las viviendas que luego son atracadas.
“Seguramente saben a qué hora se va la luz y que las cámaras de seguridad se apagan y los cercos eléctricos quedan inhabilitados. Estos delincuentes hacen fotos a las casas, tienen la osadía de acercarse a las puertas. Una prueba de esto es lo ocurrido con el vecino de la manzana 130, que se metieron a robarle”, contó Torres, quien es la presidenta de la Asociación de Propietarios de Samanes 1.
Al las 19:47 de este martes 16 de abril, cinco sujetos a bordo de un vehículo Hyundai Tucson, de color gris, llegaron hasta un inmueble esquinero y, aprovechando que sus dueños aún estaban trabajando, ingresaron a robar.
Envueltos en sábanas, sacaron varios enseres y objetos que subieron al carro en que llegaron. Mas, el aviso de un vecino, quien se percató de que personas ajenas a los propietarios ingresaban y salían del inmueble, alertó a los residentes.
“Encendimos las alarmas. El ruido seguramente asustó a los pillos porque se embarcaron y huyeron, de lo contrario, las pérdidas para esta familia hubieran sido peores. Creemos que son los mismos que estuvieron rondando la ciudadela”, expresó Ángela, quien reside diagonal a la casa de los afectados.
Germania Guevara, quien tiene 15 años habitando en este sector, pidió al Municipio que la ordenanza que estipula que desde las 06:00 hasta las 20:00 los cerramientos deben permanecer abiertos para facilitar el ingreso de las personas sea cambiada y regulada, por el alto de nivel de delincuencia que azota a la ciudad.
“Hemos visualizado que en el momento en que se va la luz, estos delincuentes entran para tomar fotos de las casas. El sector fue vulnerado por estos ladrones, y en tres minutos asaltaron la casa del vecino. También se han llevado accesorios de los carros y le han robado a los residentes. Hacemos un llamado al Municipio para que los cerramientos puedan permanecer cerrados todo el día”, sostuvo.