LA NOCHE PERFECTA
Hablan y hablan como unos desconocidos. La verdad es que Gabriela y Jean Pierre conocen mucho del otro, solo que vuelven a encontrarse luego de muchos años. Van al cine y a comer algo. Unas cuantas gotas de lluvia acompañan la parte final de la cita antes de llegar a la casa de ella. Jean Pierre no quiere que el momento termine y le pide entrar para usar su baño. Gabriela no puede negarse sin dejar de pensar en la idea de que es un pretexto para que algo más suceda aquella noche. Pasea por su cuarto y revisa su celular esperando que Jean Pierre salga del baño, cuando escucha la perilla de la puerta girar y levanta la mirada. Un cuerpo desnudo camina hacia ella. Lo siguiente que siente es su pecho aprisionado sobre la cama en un apasionado beso. La noche es perfecta para acurrucarse bajo las sábanas, pero ninguno piensa en eso. Gabriela cierra los ojos y siente las manos de Jean Pierre en cada centímetro de su cuerpo. Su pantalón baja lentamente al igual que su blusa y el resto de sus prendas atraviesan por el aire la habitación. La cama es pequeña para los dos. No importa. El ingenio sobra para adentrarse en las más curiosas prácticas de pasión. Uno y otro beso. Desde el cuello hasta la punta de los pies. Jean Pierre dibuja un camino con sus labios en cada centímetro de su acompañante. No deja de gemir más y más. Su cuerpo se estremece a cada contacto. Ella toma el control. Ahora es quien está sobre él. Acaricia su cuello, su pecho y más abajo. Jean Pierre solo cierra los ojos mientras frota la cabellera de ella. Que no se detenga, le dice. Que siga. Y eso hace. Sus miradas vuelven a encontrarse. Es la señal para el siguiente paso. Gabriela respira muy agitadamente. Grita. Gime. Pero no quiere que pare. La madera de la cama rechina con el roce y el movimiento. Más y más rápido, la pareja está en lo más alto del placer. Un grito más de ella y... despierta. Está sola en su cama. Todo está oscuro. Vuelve a acostarse cuando suena su teléfono celular. Es un mensaje de Jean Pierre. La invita al cine y a comer algo. Responde: sí.