Bárbara Fernandes “Mi mamá escogió ser mediática, yo no”
La hija de Marián Sabaté prefirió el teatro antes que la televisión, pues confiesa que no le gusta estar en el ojo público.
Aunque nació y creció entre flashes y programas de farándula que su mamá, Marián Sabaté, conducía, Bárbara Fernandes decidió cortar hace 6 años el cordón umbilical que la unía al mundo mediático de su famosa madre. Se cansó de tener que dar explicaciones en las entrevistas, y de estar en el ojo público por ser la hija de... Por eso, valiéndose de su rebeldía dejó las comodidades y optó por abandonar, siendo todavía adolescente, el nido familiar para poder volar sola. No quería depender de nadie. Su primer trabajo fue en una radio, luego descubrió su pasión por el teatro y la danza aérea. Quería ganar su propio dinero, tener su propio nombre, ser Bárbara o ‘ Barbie’, y no ser reconocida por estar ligada a alguien de la farándula. Muy locuaz para expresarse, aunque cuidadosa a la hora de responder, Bárbara, de 24 años, asegura ser muy distinta a su mamá. A ella no le gustan las cámaras, trata de no exponerse, pues su mundo es otro, y está sobre las tablas.
¿ TE ESTÁS DEDICANDO NETAMENTE AL MICROTEATRO?
No. Me estoy dedicando al teatro en general, de hecho estoy haciendo una obra que se llama Miss Papier, la hago con ‘ Michy’ - Zelaya-, el director es José Rengifo. Es una obra de teatro gestual, como una tragicomedia, y la verdad que es un trabajo grande de casi 45 minutos. Lo hemos llevado a Loja y a Quito. Nos presentamos en Malayerba. De ahí he hecho muchas cosas en formato micro.
¿ EN ALGÚN MOMENTO PENSASTE SEGUIR LOS PASOS DE TU MAMÁ EN LA TV?
Claro que sí, de hecho a los 10 años hice mi primer programa que se llamó Código Fama, ahí me encantaba la TV, pero luego tuve una etapa en la que me alejé y casi que la odiaba, fue negación total, y el motivo es que sentí que mi vida estaba muy expuesta. Me asusté.
¿ QUÉ FUE LO QUE TE CAUSÓ TANTO MIEDO?
Me considero una mujer muy sensible y me di cuenta de cuánto me afectaba. Y la solución, según yo, fue alejarme por completo y meterme casi que debajo de las piedras para que nadie sepa nada de mi vida. Luego me di cuenta de que mi personalidad no da para estar en un programa de farándula, porque abriría una puerta para que se metan en mi vida. No me cierro a estar en la TV, pero tendría que ser una propuesta interesante, algo que me llame la atención. Lo que me apasiona es el teatro y la danza.
VEO QUE TE MANTIENES EN BAJO PERFIL Y SIN JUZGAR A MARIÁN, ¿ NUNCA LE REPROCHASTE EL HECHO DE QUE EXPUSIERA SU VIDA?
Después entendí que era su decisión y es algo que aprendí a respetar y lo respeto hasta ahora, pero sí me incomodaba porque eso repercute en los hijos. Pero ahora lo entiendo y he podido hallar la forma de establecer ese límite. Es decir, ella tomó una decisión de llevar una vida mediática, pero puedo determinar hasta qué punto se meten o no en mi vida y eso es mi responsabilidad.
TE RECUERDO COMO UNA ADOLESCENTE REBELDE. ¿ TE QUEDA ALGO DE ESO?
Es que tenía la sensación muchas veces de que ciertos reporteros sentían que era como si la gente de la TV les debe algo y tienes que darles explicaciones. Y a mí me daba impotencia. Decía, está bien, mi mamá eligió su profesión, yo nací y ya estaba expuesta. Era un tema para mí delicado. Era como una forma de decir: quiero decidir, quiero tomar el control y decidir si quie- ro hacer o no pública mi vida. En un momento me entró desesperación porque sentía que no podía controlar eso y me deba mucha impotencia.
¿ QUÉ ES LO QUE PERMITES QUE HABLEN DE TI Y QUÉ NO?
Algo que no permito es que hablen de las personas cercanas a mí y que no son parte del medio. Si tengo una mejor amiga y no pertenece al medio me molestaría mucho que hablen de ella, porque sin ser mediática se siente involucrada por mí, por ‘ default’, eso me molesta. El tema de mi hermano es también delicado. Salió en Combate, a él le encantan las cámaras como a mi mamá, pero también viene este factor que es menor de edad y hay límites.
¿ CUÁL ES ESE CONSEJO QUE SIEMPRE LE DAS A TU HERMANO?
Siempre le digo que de las cosas que me arrepiento es haber dado entrevistas siendo menor de edad, cuando no tenía un criterio formado. Le digo que tenga cuidado y tino para hablar, porque se puede arrepentir. Uno como adolescente no sabe hasta qué punto poner límites.
¿ TÚ PASASTE POR ESO?
Recuerdo que di entrevistas en esos programas donde hablas de tu vida, tendría unos once años, y me preguntaban cosas de las parejas de mi mamá y respondía. Por eso ahora si tuviera una hija, personalmente lo prevería, porque ya lo pasé, lo viví. Le digo a Alejandro que hable en su justa medida. Que no hable de su vida privada. Soy como la mamá de la casa, soy como medio vieja, la que trata de cuidarlos a todos, tengo ese complejo ( risas).
ERES TODO LO CONTRARIO A TU MAMÁ, ELLA ES MUY ABIERTA. HABLA BASTANTE.
Lo que trato es de hablar de ciertas cosas.
EN ALGÚN MOMENTO DIJISTE NO VOY A SER ASÍ Y NO PERMITIRÉ QUE NADIE SE META EN MI VIDA.
Así es mi carácter. Lo que te pasa en la vida repercute en ello. Todo lo que nos pasa en la vida nos hace quienes somos, es inevitable. Pero sí creo que tiene que ver mi temperamento con mi forma de ser. De por sí soy muy cuidadosa con mi vida, hay que hablar lo justo y necesario y tener cuidado si no quieres que se metan en tu vida. Para mí mi hogar es mi templo, lo que pasa aquí es muy privado, muy mío.
LA GENTE SABE QUE VAS A SER LA ESPOSA DE ‘ MICHY’ ZELAYA Y HASTA AHÍ.
Tratamos de no hablar cosas muy íntimas porque a veces eso permite que se metan por ahí. Tal vez no todo el mundo es malintencionado, pero si abres un poquito la puerta, la gente piensa que se puede meter en cosas muy privadas, si a veces poniendo límites igual lo sobrepasan.
¿ CÓMO PONES LÍMITES?
Si no quiero responder no lo hago, lo digo tajante y con educación, agradezco y hasta ahí.
DÍAS ATRÁS VI QUE TE PREGUNTARON EL POR QUÉ NO LLEVAS TU ANILLO DE COMPROMISO
( Risas) Me pareció un tema inocente. Sí lo uso. Estaba muy grande y lo llevaron a achicar.
¿ QUÉ PASÓ CON TUS PLANES DE BODA?
Están, pero nosotros vivimos juntos. Ya es como un matrimonio y no hemos tenido tiempo de organizar la boda. El papel es secundario, la fiesta es como un ritual, algo lindo. Para nosotros el compromiso está adquirido y no es que tenemos apuro. Estamos con tantos proyectos, que tenemos un montón de obras por hacer.