Pinta el rostro de blanco
Si tu piel es blanca no necesitarás de mucha pintura, y si es lo contrario tendrás que hacer varias pasadas de brocha. Aunque esto es cuestión de gustos, puedes intensificar el color blanquecino de la base con tal de lograr ese aspecto de juguete de porcelana que es tan característico del personaje, y no simplemente el de una cara pálida.