Dominguero

16 MARÍA RUBIO CREEL DE CATALINA SU PAPEL COMO ACTRIZ LA BORRÓ

Retirada de los escenarios, la recordada actriz fue reconocida te mundialmen por su papel de villana en la novela Cuna de lobos.

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Aunque las telenovela­s se convirtier­on en su más grande pasión, la recordada actriz María Rubio, famosa en gran parte del mundo por darle vida a la terrible Catalina Creel en Cuna de lobos, prefirió retirarse y así evitar que el público la vea como el tiempo le iba minando sus capacidade­s. A sus 86 años, Rubio, quien prefirió irse a su casa, extraña trabajar. Sin embargo, ha preferido la retirada en forma digna, antes que interpreta­r a viejitas en silla de ruedas o con bastón. Uno de sus problemas lo tuvo en uno de sus pies, no obstante, mentalment­e sigue siendo la misma. Reconocida por personific­ar a una treintena de malvadas en más de 50 años de carrera, quienes la conocen aseguran que María es totalmente diferente a todos los personajes que hizo en televisión, “es muy bromista y tiene un humor maravillos­o”, dijo uno de sus amigos. La última participac­ión de la actriz mexicana fue en Una familia con suerte, en 2011. A partir de entonces aprovechó su retiro para convertirs­e en una férrea crítica del género.

Vida familiar

María Rubio fue adoptada, convirtién­dose en la única hija de Olayo Rubio, diplomátic­o y empresario, y María Tejero. Debido a una dolencia en el corazón que le fue detectada a los 4 años recién asistió a la escuela a los 9. Aprendió a leer y escribir en su casa. Estudió en colegios católicos, lo que alimentó su amor y fe en Dios. Cuando de niña acompañó a sus padres a España para visitar a sus abuelos maternos se quedaron varados durante 10 años en San Sebastián, debido a la guerra civil española. A los 13 años regresó a México con sus padres y comenzó estudios en el Colegio Oxford. Estudió danza y más adelante actuación en la Escuela de Artes Teatra- les del Instituto Nacional de Bellas Artes. Debutó como actriz en el Teatro Fantástico de Cachirulo, Enrique Alonso le dio la primera oportunida­d de trabajar en el medio, siendo su primera obra El portal de Belén en 1956. Luego trabajó en la televisión y el cine.

El peso de Catalina Creel

Hacer el personaje más comentado, odiado y admirado de la televisión, además de darle fama, le pasó factura aún en su vida privada, al punto de declarar que “la lastimó mucho”. La razón de su lamento se debe a que en tantos años de carrera, la gente nunca dejó de identifica­rla con aquel papel, cuyo final paralizó a todo México. “La gente me borró totalmente; se olvidó de María Rubio y parece que yo en más de cuarenta años de carrera no he hecho más que Catalina Creel”, dijo la actriz.

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