La experta dice:

“El desgaste que tienes al comienzo de la lactancia es comparable al de un deportista. Pero hay muchos mitos sobre la alimentación posparto como de comer caldo de gallina durante 40 días, lo cual no tiene ni una propiedad superior a una dieta saludable y equilibrada. Se recomienda tener especial atención con la alimentación en los primeros 15 días posparto, ya que existe una mayor necesidad por la cicatrización. Existen alimentos que están más implicados en los procesos de cicatrización por los nutrientes que contienen, que son las vitaminas del grupo B, vitamina C, K y zinc. Las vitaminas del complejo B se pueden encontrar en alimentos como las carnes, el hígado, cereales integrales. La vitamina C la podemos hallar en alimentos cítricos como el kiwi, naranja, espinacas, etc. La vitamina K se encuentra en alimentos como los vegetales de hoja verde oscuro, hígado, etc. El zinc está presente en carne roja, legumbres, huevos, nueces. Tampoco existen alimentos enconosos, solo se sugiere evitar grasa en exceso debido a que el hígado participa tanto en el desdoblamiento de grasas como en la cicatrización. El amamantar es el modo más efectivo para adelgazar, ya que se gastan entre 300 y 600 calorías, cuanto mayor sea el tiempo de alimentación exclusiva de lactancia materna, mayor será la pérdida de peso. Amamantar adelgaza, siempre y cuando no nos excedamos en nuestra alimentación. En muchas ocasiones el hambre y el cansancio puede hacernos caer en comer alimentos hipercalóricos, entonces en el periodo de lactancia no se adelgaza, sino que se engorda. No te atormentes, es mucho más importante que seas una mamá saludable y feliz a que te quede una talla en particular”.

Paola Sánchez Ramírez, máster en Dietética y Nutrición Humana, especializada en la Universidad Autónoma de Barcelona.