CONJUNTIVITIS, UN MAL INVERNAL
Hay quienes tratan de curarla aplicándose limón en los ojos, sin saber que ‘ la cura’ puede resultar peor que la enfermedad. Lo aconsejable es visitar al oftalmólogo.
La conjuntivitis es una de las enfermedades del ojo más frecuentes durante la época invernal. La facilidad de contagio ha provocado que en menos de un mes se registraran, en Guayaquil, más de cinco mil casos de esta molestosa y dolorosa enfermedad. El riesgo aumenta sobre todo en los lugares públicos. Una vez que el contagio ocurre son muchas las personas que recurren a los remedios caseros. El más común o ‘ recomendado’ para tratar la conjuntivitis es aplicar limón en los ojos, cuando lo correcto es acudir al oftalmólogo. “Lo único que ocasionará como consecuencia de aplicarse limón es producir una quemadura leve de la superficie ocular”, aseguró el doctor Luis Real, oftalmólogo especialista en cataratas y trasplantes de córnea. Explicó, además, que es una creencia popular que el limón cura la conjuntivitis, cuando no es así. La epidemia actual que atraviesa Guayaquil es una conjuntivitis viral y el virus no se muere con el limón, porque ya está dentro de las células que están en el ojo e incluso en el sistema respiratorio alto, “por lo tanto el limón no va a curar la enfermedad”.
Qué hacer ante el contagio
Lo primero que debe hacer una persona que ha sido contagiada de conjuntivitis es mantener buenas normas de higiene. Lavarse las manos varias veces al día tratando de no dispersar las secreciones de sus ojos en objetos que vaya a tocar, como escritorios, pomo de las puertas etc. y eso implica una buena higiene personal para evitar contagiar al resto. “Lo ideal es acudir al oftalmólogo, porque el paciente puede pensar que es una conjuntivitis y puede ser algo más grave, como una queratitis ( inflamación o hinchazón de la córnea) y si se llega a automedicar puede ser como echar gasolina al fuego. Jamás se automedique”, recomendó el experto.
Prevención
La única forma de prevenirla es evitar el contagio. Si conocemos de alguien que padece esta enfermedad debemos evitar el contacto cercano y no poner nuestras manos en los sitios donde la persona puede haber dejado las secreciones. Es ideal que en un ambiente de trabajo ante esta conjuntivitis severa que se ha convertido en epidemia, al paciente se le dé un descanso médico para que no contagie a nadie en su entorno laboral.