MITOS DE LOS PRIMEROS AUXILIOS INFANTILES
Hay costumbres de las abuelas que se arraigaron en los hogares a la hora de ‘ sanar’ a los niños, sin embargo, estas prácticas no son tan eficaces como se cree. Aquí te dejamos varias junto a las respuestas de un experto.
Hay mitos y costumbres que se aprenden de las abuelas y que son adquiridas durante generaciones, sobre todo las que tienen que ver con el tema de primeros auxilios en los niños. Por ejemplo, en algunos hogares era común escuchar la teoría de que si un pequeñito se caía y se golpeaba en la cabeza, lo mejor era no dejarlo dormir, pero esto no terminaba ahí, el ‘ chichón’ lo bajaban presionándolo con fuerza con una moneda; y si caía en una piscina, había que hacerlo vomitar para que expulse el agua ingerida. Sin embargo, no todo lo que se divulga puede ser útil o beneficioso, por eso te dejamos algunos de estos ‘ mitos’ sobre primeros auxilios y qué es lo que se debe hacer.
Golpes en la cabeza Dr. Iván Ver-
El pediatra, duga, indicó que en caso de que un niño se golpee en la cabeza, lo que ocurre con frecuencia debido a la edad, lo primero que hay que hacer es observar rápidamente tres aspectos: si el bebé perdió el conocimiento; si está obnubilado o semiconsciente y si vomitó. “Y de acuerdo a la hora del trauma, si es durante las horas de su sueño fisiológico, se lo deja dormir tranquilamente, sea de tarde o de noche. Obviamente, debe ser consultado su pediatra o llevarlo al hospital”, explicó el médico.
Tragó agua de mar
En un accidente por asfixia o ahogamiento, ya sea en el mar o en la piscina ( general- mente esto ocurre en niños entre uno y cuatro años), lo popular era hacer que la víctima vomite para que expulse el agua, pero eso no es así. Según Verduga, si el menor tragó agua de mar, río o piscina y no da muestras de dificultad respiratoria, no se debe hacer nada. “Pero en caso de que se trate de un semiahogamiento hay que llevarlo al hospital inmediatamente”. Aunque hay casos severos en los cuales es importante aplicar maniobras de RCP ( reanimación cardiopulmonar) para lograr el suministro de oxígeno. Luego el propio organismo reabsorberá el agua.
Picaduras de insectos
La curiosidad de los pequeños los lleva en muchos casos a enfrentarse a todo tipo de insectos que pueden resultar peligrosos en caso de picaduras. Aunque en esta situación las abuelas recomendaban ‘ orinar en la tierra y untar la picadura con esa preparación, aquello no surtía efecto. “En caso de picaduras de insectos, solo hay que aplicar cremas antiinflamatorias con o sin antibióticos, de acuerdo con el tipo y cantidad de picaduras”, aconsejó el pediatra. El experto también aclaró que si algún niño es mordido por una culebra, debe ser conducido de inmediato y sin pérdida de tiempo al área de emergencias de un hospital para que se le aplique el tratamiento adecuado.
Quemaduras
Los niños son traviesos por naturaleza y muy rápidos en sus movimientos, por eso debemos evitar que ingresen a la cocina, debido al peligro que representan las ollas con contenidos calientes. En caso de quemaduras el mito era aplicar pasta dental, la membrana que está dentro de la cáscara de huevo, pero todo esto podría acarrear infecciones. “En caso de quemaduras con líquidos calientes, lo primero que hay que hacer es combatir las altas temperaturas con lo contrario “bajas temperaturas”, es decir, aplicar en forma urgente hielo en toda la zona o sino poner agua helada directamente o con paños en el sitio de la quemadura. Y si es posible aplicar cremas a base de sulfadiazina de plata, ( que no debe faltar en un botiquín casero) para disminuir los daños de las quemaduras. Luego de esto hay que llevar al herido al hospital para que reciba el auxilio necesario”, pidió el médico.