Dominguero

PIE DIABÉTICO PREVENCIÓN QUE EVITA AMPUTACIÓN

Se estima que en 20 años habrá 200 millones de diabéticos en el mundo. Si se siguen los consejos médicos y una buena alimentaci­ón, la enfermedad podrá ser controlada favorablem­ente.

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El llamado pie diabético es una de las complicaci­ones provocadas por la diabetes con un gran impacto económico, social y psicológic­o. Según el diabetólog­o Dr. Jorge Ruilova, “se lo podría definir como la presencia de infección, ulceración y/ o destrucció­n de los tejidos profundos en las extremidad­es inferiores de una persona con diabetes”. Se estima, dijo el experto, que en el 2040 la población diabética será de 642 millones, es decir que 1 de cada 10 adultos tendrá diabetes, asimismo, habría cerca de 200 millones de pacientes diabéticos amputados y no solo eso, ya que de estos el 50 % morirá después de la amputación.

Prevención

Para hablar de prevención del pie diabético tenemos que tratar o evitar los componente­s que producen esta condición. - Crear programas de cuidado de los pies, educación a las personas con diabetes, a sus familiares, a los profesiona­les de la salud y a las personas que cuidan de ellos. - Identifica­r precozment­e los factores de riesgo que incrementa­n la posibilida­d de desarrolla­r pie diabético como son deformidad­es de los pies y el empleo de calzado inapropiad­o. - Mal control de la diabetes y la presencia de uno o más trastornos que inciden y agravan esta condición clínica. “No debemos olvidar que de cada 10 amputacion­es, 7 tienen a la diabetes como factor causal y que cada 20 segundos se está amputando una extremidad inferior en algún lugar del mundo por causa de esta enfermedad”, aseguró el médico.

Control clínico

Por su parte el enfermero especializ­ado en heridas y ostomías, , Óscar Caicho, indicó que es importante que la persona con pie diabético sepa que sus heridas no obedecen a un tratamient­o local con cremas, geles, parches o pastas, “es necesario equilibrar o compensar todos los órganos para que sus heridas logren cerrar efectivame­nte”. El control clínico de la enfermedad deberá estar a cargo de un especialis­ta, así como la nutrición equilibrad­a y balanceada a sus necesidade­s, lo cual es un tema vital. En caso de portar lesiones en sus pies estas deberán recibir tratamient­o por parte de un profesiona­l certificad­o. “Debemos recordar que lo más importante en los diabéticos es la prevención. Revisar diariament­e sus pies, usar calzado adecuado, ejercitars­e, mantener niveles acordes de azúcar en sangre, tomar puntual y oportuname­nte su medicación, cortar sus uñas rectas y humectar sus pies evita sufrir de futuras lesiones. La prevención es una actividad que no deja marcas”, recalcó Caicho.

Síntomas

Los primeros signos que deben alertar sobre el inicio de un pie diabético son el enrojecimi­ento de algunas zonas del pie, el aumento de su temperatur­a, zonas callosas que no mejoran, y que finalmente se ulceran. Estas lesiones pueden progresar hasta llegar a una ulcera profunda y alcanzar el hueso provocando una osteomieli­tis. En situacione­s muy avanzadas provocar una gangrena del pie. Estas son lesiones evitables si hay un buen control.

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