LA SOLEDAD

En ocasiones, es la mejor allí compañía. Está s el recordarno para pasado... y para revivir esos tan momentos especiales.

No hay nada mejor que la cama. Una suave almohada, el acondicionador de aire encendido, una cálida frazada y una buena lista de películas.

Es su plan ideal para cuatro días de feriado. Mientras unos viajan a la playa o al campo y deciden soportar las largas filas en las carreteras, él se acomoda en su cama y enciende la televisión. Hace una pausa para revisar las redes sociales. Fotos de sus amigos frente al mar. Historias en discotecas. Trago y más trago. En realidad no los envidia.

Escoge una serie sobre un hombre que acaba de terminar una relación sentimental y ahora afronta la situación disfrutando de su soledad. Una historia igual a la suya.

Lo puso a pensar sobre la soledad. Hace tiempo que no gozaba de su presencia. De su compañía. Había olvidado esa voz en su cabeza que lo impulsaba a hacer ciertas cosas. A disfrutar de su cuerpo.

Revisa la lista de películas. En realidad no es lo que busca en ese momento. Entra a Internet. A esa página que tiene entre su lista de favoritos y que hace tiempo no abría. Mira las opciones. Tampoco le satisfacen. Regresa a las redes sociales. La busca. Se lleva una gran sorpresa: ya lo desbloqueó. La vuelve a ver en fotos después de tres años del rompimiento.

Lo que hace la soledad, piensa: lo empuja a pensar en ella luego de bastante tiempo. Mira una y otra foto. Hasta que encuentra una con él. No la borró, exclama en voz alta.

Recuerda aquella fiesta en la que se conocieron y en la que todo empezó. Ahora que reflexiona, haber tenido sexo aquella primera vez en que recién se saludaron por primera vez puede que haya malogrado la relación. Tal vez fue el tonto reclamo sobre aquel lugar al que a él no le gustaba ir a comer, pero a ella sí. O la vez en que ambos se gritaron por un ‘ like’ en una foto. Lo que hace la soledad.

Prefiere quedarse con aquella primera vez. Aquel primer saludo. Aquel primer encuentro en la cama de su amigo.

Siente que sus latidos se aceleran, también algo dentro de su pantalón.

Busca más fotos. Se detiene en una en la que está en traje de baño. Esta es. Cierra los ojos. Empieza a recordar. Solo los abre para volver a ver la foto. Los vuelve a cerrar. Se transporta a aquel momento. Recuerda su olor. Su piel delicada. Su suave cabello. No puede parar. No quiere parar. Un grito liberador y... ya.

Abre los ojos. Mira al techo. Toma un poco de aire antes de volver a revisar las opciones. Se decide por la serie.