La incómoda
Y... ‘ enviar’. Diablos, es el correo más tedioso que ha tenido que escribir durante todo su tiempo en el trabajo. Las manos sudan y después de verse en el pequeño espejo de la cartera sabe que esa falta de color solo responde a una cosa: caca.
Levanta las tapas de la silla y evita con un apretón trasero un derroche de porquería. Ruega que el baño no esté llen... ¡ Miércoles!, está repleto. Es grande y espacioso, digno de esta transnacional alemana en la que trabaja ya un par de años.
El sector del tocador está repleto. Hay chicas peinándose, otras maquillándose, algunas se ajustan las tiras del sostén y otras tantas esperan que alguno de los retretes se desocupe.
Ella solo saluda con la mirada. Siente que si habla, no habrá la menor oportunidad de librarse de la vergüenza. No hay diarrea ni infección, pero se aguantó tanto las ganas por hacer ese informe que acaba de enviar, que siente que falta poco para explotar.
Al fin una puerta. Suspiro, calzones abajo y vuelta a la vida. Se sienta y piensa cuán placentero es esto de botar lo que no sirve. En el baño y en la vida. Sonríe, porque le parece gracioso aquello de filosofar mientras lleva a cabo este acto tan trivial.
Tiene cuidado de que ningún efecto de sonido le juegue sucio, y, solo por si acaso, hala la válvula para evitar que el efecto de la cosa contra el agua se escuche afuera. Algo exagerado, admite, pero es un secretito que jamás deja de poner el práctica en nombre del pudor.
Culminado el asunto y habiendo cumplido con una rigurosa jornada de aseo, levanta las posaderas y suena la boca en señal de decepción. Olvidó ese rico ambientador de bolsillo que suele usar en estos momentos. Ya saben, uno no es que bota flores. Hala la válvula dos veces más y usa su abrigo como abanico para disipar el mal olor. Ha sido inútil. Parece que una alcantarilla se ha rebosado en su baño. Ruega que al abrir la puerta no haya nadie afue... “Gracias a Dios terminaste, permiso, ñañita, que me orino”. “Pasa”, responde. “Pasa y huele tu parte”, piensa. Pobre de esa chica.