EL PLAN DE REENCU ENTRO

Planificar es su fuerte. No por nada es organizador de fiestas y eventos. Le gusta que todo salga a la perfección y el tiempo libre luego de teletrabajar lo usa para planificar su regreso a la nueva realidad, y en lo primero que piensa es en el reencuentro con su novia.

Abre un blog de notas en su tablet y empieza a anotar ideas. Dónde, qué detalles, cuándo son las primeras preguntas que apunta y empieza su lluvia de ideas. Dónde: ¿ en su casa, en un hotel, en un motel? Qué detalles: ¿ unas rosas, una caja de chocolates? Cuándo. Es la única que tiene respuesta: cuando se levante la cuarentena.

Busca hoteles. Imagina una cena romántica en el restaurante y luego ir a la habitación para lo que sigue. Entrar y que los espere una botella de champán junto a un ramo de rosas. Todo lo anota. Servir un par de copas. Ambientar la escena con algo de música mientras se levanta la espuma de la bañera.

- “Espero a que se desvista”, escribe en la tablet.

- “No, no, no”, piensa. “Mejor yo la desvisto”.

Eso está mejor. Saca cada botón de su blusa. Se detiene en el pantalón. La acuesta sobre la cama para deslizarlo hasta revelar sus piernas. Él hace lo mismo. Espera, espera. - “¿ Si yo la desvestí que ella me desvista, no?”, se pregunta.

Eso. Hay que ser recíprocos. Fuera ropa y directo al baño. No tiene que llenar mucho la bañera porque sino el agua se derrama. Lo anota y lo resalta con color rojo. Eso es importante.

Una vez en la bañera no debe olvidar llevar antes las copas de champán y la botella. Así como el líquido para las burbujas. En los detalles está el éxito. Una vez que salen de la ducha van directo a la cama, no sin antes haberse secado, obviamente.

Ya en la cama debe dejar correr la música de fondo. Sabe que ella le gusta mucho cuando lo hacen y no olvidar traer consigo la botella y las copas. Lo que sigue es lo único de todo que no lo planifica. Solo deja que suceda. Pero no puede olvidar los besos en el cuello, sabe que la excitan mucho. Así como las caricias en la espalda. Esa corriente que recorre su cuerpo le encanta. Empezar lento es importante para luego ir más y más rápido. Todo eso lo tiene anotado en su cabeza. Caer exhaustos sobre la cama es el punto final.

Ya sabe cada paso de lo que tiene que hacer y comprar, ahora solo espera el cuándo. Guarda el archivo. Suena su teléfono. Es un mensaje de ella. Le avisa que el aislamiento va para un mes más. No le preocupa, su regreso está planificado.