Mirella Caputi Creatividad de exportación

Las joyas de la diseñadora ecuatoriana brillaron sobre la pasarela del New York Fashion Week.

El sueño de todo creativo en la moda es que sus piezas sean parte de las pasarelas del New York Fashion Week y la diseñadora de joyas Mirella Caputi logró esta meta con excelencia. El pasado 13 de febrero sus creaciones fueron parte de uno de los desfiles de la Gran Manzana y de esa manera es un ejemplo de que el talento ecuatoriano cada vez gana más espacio en la palestra artística a nivel internacional.

Pasión innata

Mirella, guayaquileña, de 29 años, recuerda que desde muy pequeña le llamó la atención la moda. Y es que cuando su mamá la perdía de vista, era porque se escabullía a su cuarto para probarse sus joyas y lucirlas frente al espejo. Una pasión que también se evidenciaba en el colegio. Durante las clases, mientras escuchaba al profesor, dibujaba prototipos de diseños de aretes o anillos en sus cuadernos.

Cuando llegó el momento de escoger qué carrera seguir, decidió optar por diseño de moda y joyería para profesionalizarse en lo que, hasta ese momento, había sido un hobby. “Mis papás ( Mirella Pino de Caputi y Rafael Caputi Oyague) al saber la noticia me apoyaron plenamente y apostaron por mi talento. Rompí el paradigma en la familia porque nadie es diseñador. Se dieron cuenta de que es lo que me apasiona”, dice con cariño. Primero cursó seis meses en Eurodiseño ( en Guayaquil), para así confirmar que eso era lo que anhelaba ejercer de por vida. Posteriormente se mudó a Madrid para continuar su preparación. En esa ciudad española estudió Moda y accesorios en el

Instituto Europeo de Diseño, para luego hacer un masterado en joyería en la misma institución. Y como ama la capacitación constante, realizó un curso de joyería contemporánea en Florencia, Italia.

Fuera de las aulas

Una experiencia que atesora durante los años que vivió en Europa es cuando trabajó en el Museo Nacional Thyssen- Bornemisza. “Fue todo un desafío y aprendí mucho porque exhibieron varias de mis piezas”. También hizo cursos cortos en Madrid y Barcelona, donde pudo crear sus primeras colecciones y venderlas.

Al retornar a Guayaquil, decidió que era el mo

mento de poner en práctica todo lo aprendido y desde su casa, poco a poco, comenzó a vender sus creaciones. Así se inició en el mundo de la moda local, para en el 2015 lanzar oficialmente su marca MACP ( son las iniciales de su nombre completo). “Antes me daba miedo vender mis joyas porque mis diseños eran extravagantes, rústicos y grandes. Sin embargo, gracias a Dios fue un éxito y por eso poco a poco he ido creciendo”, cuenta entusiasmada.

Retos en el confinamiento

En el 2020, Mirella tuvo que afrontar una de las etapas más difíciles en su profesión. Las dos socias con las que trabajaba en su local se retiraron, decisión que le hizo plantearse la idea de cerrar el negocio y volver a vender desde casa. Sin embargo, tomó fuerzas y decidió sacar adelante su marca, esta vez junto a la diseñadora Kate Griffith. Era época sin eventos sociales, debido a la crisis sanitaria por la COVID. Por eso Mirella adaptó sus diseños a las necesidades actuales y diarias de sus clientas.

La directora creativa de MACP está involucrada en todos los procesos de la marca, ya que también es orfebre. ¿ Cuáles son sus próximas metas como diseñadora de joyas? Mientras sonríe responde: “Ser parte de más pasarelas internacionales para enorgullecer a mi país y seguir haciendo joyería por el resto de mi vida, porque esto es lo que me define. Siempre habrá momentos altos y bajos, pero hay que seguir y persistir hasta llegar a lo más alto en lo que nos apasiona”.

Camaleónica

Su estilo al vestir es camaleónico. Priman los tonos cálidos. Mirella explica que lo primero que elige en sus looks diarios son las joyas, para que la ropa combine con ellas. “Siempre opto por outfits sencillos para que mis accesorios sean los que más resalten”, comenta. Entre sus referentes de estilo se encuentran las blogueras de moda Paula Mendoza y Daniela Salcedo.

Mamá primeriza

Al igual que el primer día de enamorados, su ahora esposo Luis Felipe Calderón es uno de sus más grandes fanáticos. La ayuda en todos los detalles de su joyería y durante la pandemia fue un gran apoyo. Este año, ambos se convertirán en padres por primera vez. Mirella tiene tres meses de embarazo y en marzo la ecografía les permitirá saber si tendrán niño o niña. “Ahora lo que más deseo es que esté sano, pero tengo una pequeña preferencia de que sea mujer, para que así pueda ser mi modelo para una colección infantil”, dice entre risas. Y quedaría fascinada, añade, si su hijo o hija también se dedica a la joyería.