ALEJA A TU PERRO DE LA SARNA Y LA LEPTOSPIROSIS
Estas enfermedades se han multiplicado en la ciudad. Toma las medidas de prevención.
La temporada invernal es el caldo de cultivo propicio para que las mascotas se contagien de muchas enfermedades que van desde el mortal moquillo, hasta las cutáneas como la sarna.
En Guayaquil se registró la presencia de este ácaro en un hogar donde todos sus miembros, incluidas las mascotas estaban infectados. Según el veterinario Luis Vera, esta enfermedad es altamente contagiosa, pudiendo llegar a afectar incluso a las personas. “Se multiplica rápidamente provocando en el animal el enrojecimiento intenso de las zonas afectadas, además de mucho picor.
Ese ácaro conocido como sarcoptes se alimenta de los folículos pilosos lo que hace que el pelaje del perro se caiga y su piel quede desprotegida. Cuando se rascan se lastiman dejando una puerta abierta para bacterias.
Para prevenir el contagio, el especialista aconseja mantener al animal con sus vacunas al día, no dejarlo en el patio, si está lloviendo, mantenerlo en lugares secos y lejos de la humedad, de lo contrario sufrirá de problemas respiratorios, se impregnará de hongos y bacterias.
CUIDADO CON LAS RATAS
Otra enfermedad que ataca a las mascotas es la leptospirosis, ocasionada por la orina y heces de las ratas, cuya población se ha expandido por millones en diversos sectores de Guayaquil. Para evitar que esta bacteria ingrese al hogar, hay que impedir que el animal salga solo y así no pueda oler los fluidos infectados de los roedores que se pegan a su nariz y hocico. No permitir que se meta a charcos, ya que la orina infectada puede haberse mezclado con esa agua, que al ser pisada por el can, la lleva entre sus patas. Tampoco abandones sus platos de agua y comida, ya que los roedores pueden meterse en ellos e infectarlos. Bota las sobras.
Los perros suelen enfermarse de una a dos semanas después. La enfermedad que puede durar días o semanas incluye fiebre, escalofríos, vómitos, dolores musculares o diarrea. A veces pareciera que se recuperan, pero luego desarrollan síntomas más graves, que incluyen insuficiencia renal o hepática.