Carta del Editor
La misión enviada por la Academia de Ciencias de París en el siglo XVIII al ecuador falló en su cometido. Ya no serviría para comprobar si la Tierra era achatada, puesto que su misión hermana enviada al círculo polar volvería a París varios meses antes con los resultados que zanjarían la disputa. El legado de la expedición sería otro. Como nos lo explica Bernard Francou (él mismo, como glaciólogo y ex director del Institut de Recherche pour le Développement en Ecuador, un heredero de los científicos legionnaires), su mérito fue haber logrado una precisión inaudita pese a las dificultades del terreno y las limitaciones de los instrumentos. Aparte de las mediciones geodésicas y astronómicas y quizá de mayor relevancia a través del tiempo son los registros de diferente índole que nos dejaron: colecciones botánicas, observaciones etnográficas, cartografía de regiones inexploradas... Es una década en que la historia de lo que sería luego el Ecuador cuenta con una documentación inusualmente copiosa. En contraste con esta constatación tan demorada –La Condamine publicó su diario de viaje dieciséis años después de su partida– Ivan Kashinsky registra su tiempo de manera más íntima y en tiempo real. Armado de su iphone e impulsado por la sensación de vivir en un mundo que se escurre, salió un día a retratar su barrio. El resultado es un proyecto en curso en que Ivan sube sus fotos del día a Instagram y llega así, sin intermediarios, a los dispositivos de sus más de 110 mil seguidores. Algunas de sus fotos en la cuenta de Instagram de National Geographic han llegado a tener 200 mil likes y una de esas imágenes acaba de ser escogida por la revista Time entre las que definieron el año 2014 en Instagram. Un verdadero fenómeno massmediático y global salido de un celular en las calles de Rumihuaico, en el valle de Tumbaco. Otro mundo que se esfuma incluso antes de que podamos registrarlo es el de los bosques de la Costa y sus estribaciones. Su actual cobertura corresponde a un 7 % de la original; estamos hablando de los ecosistemas más biodiversos del mundo. De ahí la inmensa importancia de reservas como la Mache Chindul, que reseñamos en nuestra sección de áreas protegidas.