Bolivia enfrentará un proceso electoral con dificultades
Luego de la anulación de los comicios del 2019, la pandemia ha obligado a llamar por turnos a los votantes
Bolivia celebrará este domingo el proceso electoral “más complejo” de su historia democrática, aseguró ayer el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero.
El funcionario, en una conferencia telemática con la Asociación de Corresponsales de Prensa Internacional (ACPI), señaló que la definición “no es exagerada”, ya que la complejidad de organización de los comicios estuvo marcada inclusive antes de la llegada de la pandemia del covid-19 al país, en marzo pasado.
La dificultad estuvo dada por “la anulación de la elección de 2019”, que es algo de “mucha gravedad para cualquier país”, mencionó Romero, que apuntó que en este siglo solo se anularon dos elecciones, la peruana en 2000 y la boliviana el año pasado, en América Latina.
El presidente del organismo electoral boliviano también indicó que, con la llegada de la covid-19, la organización de las elecciones chocó con dos complicaciones: por un lado la definición de la fecha de los comicios, anteriormente fijados para el 3 de mayo y luego postergados para el 9 de septiembre, para después demorarlos finalmente al 18 de octubre. Además del desafío de “adaptar” el día de la votación a las condiciones de la pandemia, comentó.
Están llamados 7,3 millones de electores, que serán divididos en dos turnos, por la mañana y la tarde, bajo el control de la terminación del número del documento de identidad, con una hora más de lo habitual para la votación, entre otras medidas de bioseguridad para evitar aglomeraciones que conlleven un riesgo de contagio del nuevo coronavirus.
Bolivia elegirá este domingo a su Presidente, Vicepresidente, diputados y senadores para el ejercicio de mandato por cinco años.