Los candidatos no contrapusieron propuestas
El Debate Presidencial 2021 permitió que 14 de los 16 candidatos en carrera por Carondelet presenten sus propuestas al país, en igualdad de condiciones. Tras la jornada, analistas coinciden en la relevancia del encuentro y dan sus valoraciones sobre el desempeño de los postulantes.
Explicación de planes
El politólogo Simón Pachano cree que el encuentro fue útil, porque permitió a la ciudadanía conocer a los presidenciables y escuchar sus planteamientos. “Los candidatos trataron de presentar algunas ofertas impactantes, pero no fueron al fondo del asunto”.
Señaló que el formato acordado no permitió contraponer ideas, por lo que dice que “no fue un debate como tal”.
La investigadora Caroline Ávila cree que hubo poco trabajo en materia de comunicación política, pues no todos los aspirantes utilizaron adecuadamente los dos grandes momentos del debate: la pregunta inicial de por qué quiere ser Presidente y el mensaje de despedida. La experta coincide en que no se pudo “escrutar” las propuestas de los presidenciables.
Impacto en el electorado
Según Pachano, el debate fue una herramienta para que los ‘indecisos’ mediten su voto, mientras que Ávila considera que estos espacios no necesariamente mueven el tablero ni cambian intenciones de sufragio. “Por lo general quienes miran debates son quienes consumen información política y tienen una decisión tomada”.
Ávila cree que se afianzó Guillermo Lasso, que Ximena Peña no desentonó y César Montúfar se apegó a su perfil.
La consultora Dayana León reconoce que sí hubo candidatos que sorprendieron, sobre todo en el segundo día, como Pedro Freile y Xavier Hervas.
Pero en líneas generales advierte que trataron de no arriesgar. A su criterio, ese no era el espacio adecuado para ventilar “denuncias”, sobre todo si el aspirante aludido no se encontraba en el escenario. “Los candidatos también deben hacer una autocrítica”.
Para el analista político Pablo Guerrero, “los grandes perdedores” del evento fueron los candidatos ausentes: Andrés Arauz y Yaku Pérez, toda vez que su negativa evidenció que no están dispuestos a discutir sobre sus planes de Gobierno.
“Eso es falta de transparencia; con esa ausencia pierde el pueblo ecuatoriano. Yo sé que es una estrategia política el no ir, pero los ecuatorianos estaban ansiosos de escucharlos”.
Viabilidad de propuestas
El debate también evidenció algunos planteamientos con inconsistencias. El jurista Fabián Pozo y el analista político, Pedro Donoso, coincidieron en que no se explicó cómo concretarán los ofrecimientos.
Dijeron que, en los dos días de debate, identificaron no menos de diez planteamientos “alejados de la realidad e inconstitucionales”.
Pozo detalló que entre los aspectos cuestionados están la pena de muerte, el “trabajo forzado” para privados de libertad o la cadena perpetua en el contexto de corrupción.
“Mucho de ello es muy difícil de concretar por temas legales y constitucionales; también por obligaciones que tiene el Estado ecuatoriano a nivel internacional. Por ejemplo, instaurar la pena de muerte no se puede porque Ecuador es parte de tratados internacionales que prohíben la reincorporación de este tipo de pena”.
Donoso, de su parte, considera que el ofrecimiento de “propuestas mágicas” obedece al divorcio que existe entre el candidato y el partido político, lo que impide que se aplique filtros ideológicos al momento de elaborar los planes.
“No existe el filtro en la misma organización que identifique qué se puede hacer y qué no; por ello, las propuestas son muchas veces inconstitucionales y van a depender de un gran bloque en la Asamblea”.
“Sirvió para que la gente conozca a la mayoría de candidatos. A algunos no se los ubicaba”. Simón Pachano Politólogo
“En el debate se ventilaron propuestas alejadas de la realidad e inconstitucionales”. Fabián Pozo Jurista