Autoridades de Valencia toman medidas; el coe nacional hizo exhortos a municipios
El alcalde Fuertes contó que la familia del infectado tuvo una reunión en Cotopaxi
El n la zona urbana de Valencia, donde se reportó el caso de la nueva variante, hay 450 personas en cerco epidemiológico. No pueden salir de sus casas desde el domingo 3, porque tuvieron algún tipo de contacto con quien llegó desde Reino Unido el 12 de diciembre de 2020.
Su monitoreo diario está a cargo del Ministerio de Salud (MSP), que cuenta con un centro de primer nivel en el cantón. Por ahora, solo han reportado síntomas leves y casos asintomáticos. El 5 de enero, 320 personas pasaron por pruebas PCR, aún no hay resultados.
El círculo más cercano al portador de la nueva variación está conformado por 14 personas. Valencia es un cantón agrícola del norte de Los Ríos y cercano a Quevedo. Tiene 52 000 habitantes, pero solo el 30% vive en la zona urbana.
Según el MSP, cerró el 2020 con 93 casos confirmados de covid-19. Hasta ayer sumaban 21 nuevos diagnósticos.
Su alcalde, Celso Fuertes, asegura que se nota un incremento de casos en las últimas semanas. Aún no se lo puede atribuir a la nueva variante. “Hay un repunte, no hay para qué ocultar la verdad. Las personas que estaban afectadas -familiares del hombre que llegó de Reino Unido- fueron a una reunión en el cantón La Maná (Cotopaxi) y luego tuvieron resultado positivo”.
El gobernador de Los Ríos, Julio Franco, informó que solo una persona de 50 años ha presentado complicaciones. El paciente recibe atención en una unidad de cuidados intensivos de Quevedo y su pronóstico es reservado.
El funcionario además solicitó al COE Nacional la emisión de medidas focalizadas para la provincia. El alcalde Fuertes se reunió ayer con los integrantes del COE de Valencia, entre ellos personal del MSP. Tiene previsto habilitar cinco sitios de aislamiento y atención. En el cantón solo hay un centro de salud y dos policlínicos privados.
Ayer, el COE Nacional se reunió y ante la presencia de la variante de Londres, exhortó a los 221 COE cantonales a controlar los aforos, minimizar aglomeraciones; vigilar y respetar número de pasajeros en el transporte público. Mantener cerradas las actividades que se realizan en espacios que no garantizan distanciamiento como bares, discotecas, etc. Y controlar protocolos en medio de la campaña electoral.