‘Repensar la pobreza’
La mitad de los ecuatorianos están entrampados en la pobreza y ningún candidato le ha dado la importancia debida. Los economistas Abhijit Banerjee y Esther Duflo ganaron el Premio Nobel 2019 por su trabajo para “entender la economía de los más desfavorecidos y luchar contra la pobreza acudiendo directamente a los protagonistas” y publicaron su relato visionario en el libro intitulado como este artículo, en donde sugieren algunos caminos realistas y puntuales para pensar dos veces sobre lo que estamos haciendo en el Ecuador.
Nos referimos a las personas que viven con menos de dos dólares diarios y que no podrán salir de situación si no mejoramos el modo para desarrollar eficazmente el potencial de la persona como ser humano. Muchas veces el enfoque elitista se queda en lo abstracto y no tiende va a resolver los problemas de uno en uno, en las cuatro regiones del país que tienen características y recursos distintos.
A los agricultores pobres debemos regalarles los fertilizantes para mejorar sus cosechas, pero primero cuidar la salud de los campesinos porque sin ella no hay productividad, aumentando la ingesta de calorías para que trabajen bien, incluyendo el combate a la desnutrición de los niños para que sean listos cuando sean adultos.
No es caro dotar de hierro a la harina para evitar la anemia, mejorar el tratamiento antiparasitario, regalar micronutrientes para la alimentación de los más pobres. Saber comer siguiendo los consejos que nos dejó Plutarco Naranjo es fácil si se logra armar un programa informativo atractivo y sencillo.
Si la gente pobre tiene agua potable y acceso al alcantarillado se enfermará menos, pero en el Ecuador el 30% de la población no tiene acceso a estos servicios básicos. Ahora los pobres necesitan ver televisión y tener un celular porque ellos deben estar bien informados para progresar y no votar a ciegas. La pandemia ha aumentado las destrezas en digitalización, pero esto debe llegar a los más pobres haciendo programas inclusivos de digitalización rural barata como el que hizo la CAF en el Perú.
Esta es la oportunidad para implantar la billetera electrónica en forma masiva, que no tenga costo alguno, incluso subvencionando a los bancos tacaños para ayudar a la base de la pirámide poblacional mediante la bancarización, para que la gente ahorre y obtenga préstamos baratos para sus emprendimientos. Estos no deben ser muy pequeños porque no son rentables, por lo cual deben juntarse para crecer subsidiados por el gobierno (que no cuesta mucho) y con la creciente participación de las cooperativas.
Los candidatos ofrecen crear empleos formales pero deben saber que en la situación actual esto va a ser difícil con cualquier gobierno. Por eso, si no podemos mejorar la gestión del combate a la pobreza, debemos traer ejemplos del exterior, que si los hay, de modo que el gobierno haga lo que el mercado no ha hecho ni va a hacer.