Tareas sencillas, base de habilidades futuras
Un niño de 3 años podría colocar la ropa sucia en su lugar o hacer pares con las medias. Los de 4 pueden poner la mesa, barrer o clasificar la ropa de cada miembro de su familia, recomienda la maestra de inicial Daniela Andrade. “Clasificar es una habilidad del pensamiento lógico matemático”.
Actividades de la vida diaria requieren de habilidades motrices, dice, por lo que hacerlas repetidamente ayuda a los niños a fortalecer la coordinación global y la segmentada.
También les ayuda en la coordinación ojomano, que luego utilizarán para la lectoescritura. “Cuando ellos ayudan a colgar la ropa, a poner las pinzas, este movimiento les entrena para tomar el lápiz con el dedo pulgar e índice, con la presión y prensión adecuada”.
La maestra también pide a los padres leer todos los días a sus hijos, al menos por 10 minutos. No solo los cuentos, se pueden usar revistas que describan imágenes, ir reconociendo palabras de las cajas de cereal, etc.