‘entre 5 y 6 buses son multados cada día por incumplir el aforo’
En el Playón de la Marín, Calderón, Carcelén las unidades se movilizan llenas
Desde las 06:00, el Playón de La Marín es un hervidero de personas que confluyen de diferentes zonas de Quito. Caminan apresuradas por los andenes hasta tomar el servicio de transporte municipal y público que las traslada a sus trabajos.
Los pasajeros que llegan desde el valle de Los Chillos se acumulan en la estación y tienen dificultades para caminar.
“Los buses vienen repletos, incluso los que se dirigen a la parada frente a la Universidad Politécnica. Cuando nos bajamos en el Playón nos aglomeramos”, señala Víctor Velásquez, morador de La Armenia.
José Quinga madruga todos los días a las 05:00 para salir de la parroquia de Conocoto. Siente miedo de contagiarse de covid-19 porque los buses se movilizan llenos de personas y se irrespeta el aforo del 50%.
Lo mismo ocurre con los articulados del Corredor Suroriental que llegan con pasajeros sentados y de pie. Por momentos se forman filas con alrededor de 150 usuarios, quienes esperan por las unidades del Corredor Central Norte.
“Se debe incrementar los controles. Por las tardes tenemos el mismo problema”, dice Pablo Cabascango, morador de la ciudadela Ibarra (sur).
Asimismo, la gente de Calderón, Carapungo, Carcelén, San Antonio de Pichincha y otros sectores del extremo norte viven una odisea todas las mañanas al momento que toman las unidades de transporte.
Los buses viajan llenos de pasajeros en las horas pico. Pocos respetan los distanciamientos al interior de los vehículos y las paradas.
Juan Manuel Aguirre, director de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), dice que al día entre 5 y 6 unidades son sancionadas por incumplir normativas y aforos.
Según Francisco Arauz, director de Fiscalización de la AMT, desde que se inició la emergencia sanitaria se han levantado 300 informes de buses que llevaron gente por fuera de lo permitido. Los expedientes se envían a la Secretaría de Movilidad.