23 tenistas estarán aislados antes del primer Grand Slam
El vuelo chárter QR7493 de Los Ángeles con destino a Melbourne hizo saltar las alarmas en la organización del Abierto de Australia después de que dos de sus pasajeros, uno de ellos el mexicano Santiago González (155º en la clasificado mundial), dieran positivo por covid-19.
Los dos positivos, en las pruebas realizadas, tras aterrizar en la capital del estado australiano de Victoria, acarrearán consecuencias nefastas a todos los integrantes del vuelo, de cara a preparar el primer Grand Slam del año que arrancará el 8 de febrero.
La única forma de entrenarse será mediante el uso de bicicletas estáticas instaladas en las habitaciones donde se confinarán durante 14 días.
Entre los integrantes del vuelo se encontraban la bielorrusa y exnúmero uno del escalafón mundial Victoria Azarenka, la estadounidense Sloane Stephens y el tenista japonés Kei Nishikori.
“El delegado de sanidad ha revisado el vuelo y ha determinado que todos los pasajeros deberán aislarse en sus habitaciones durante 14 días”, confirmó la organización del torneo, lamentando del mismo modo que no podrán entrenarse en pista durante este período de tiempo.
En el mismo vuelo se encontraba el estadounidense Tennys Sandgren, quien aclaró que sus resultados fueron positivos por covid porque contrajo el virus en noviembre.
“A pesar de que no es un caso de riesgo de transmisión, las personas que se han recuperado pueden presentar ciertos fragmentos virales por un tiempo y es por ello que puede desencadenar en otro resultado positivo”, explicó un portavoz del programa de cuarentena, en el estado de Victoria.
Pero ese no sería el único caso. La tenista española Paula Badosa también estará confinada 14 días en un hotel de Melbourne (Australia), después de que un pasajero del vuelo chárter en el que viajaba de Abu Dabi a esa ciudad haya dado positivo por covid-19.
En un tuit la organización del Abierto de Melbourne (Australia) ha informado de que en ese avión viajaban 64 personas, 23 de ellos jugadores, y que todos se encuentran en cuarentena en sus hoteles.
El positivo, que no es jugador, según informó la organización, y que había dado negativo antes del vuelo, ha sido trasladado a un hotel medicalizado.
Los 23 jugadores, incluida Paula Badosa, no podrán salir de su habitación de hotel durante 14 días y hasta que tengan autorización médica.
La jugadora española ha comentado duramente en redes sociales su frustración.
“Al principio la regla era que la sección del avión que estaba con esa persona tenía que ponerse en cuarentena, no todo el avión. No es justo cambiar las reglas en el último momento. Y tener que quedarse en una habitación sin ventanas ni aire”, ha escrito Paula Badosa.
Por ahora se espera que los jugadores sigan llegando al país para el primer Grand Slam de la temporada.