El Comercio (Ecuador)

La votación ‘en plancha’, de vuelta a los 24 años

Dos mecanismos definirán la conformaci­ón de la próxima Asamblea: el voto ‘en plancha’ y la asignación de escaños con el método Webster

- Roger Vélez. Redactor (I) politica@elcomercio.com

Para los ciudadanos que tienen menos de 40 años de edad, el 7 de febrero próximo será la primera vez que voten en plancha. En función de este mecanismo y del método Webster se conformará la nueva Asamblea Nacional.

Los electores deberán marcar el casillero de la lista de la organizaci­ón política o alianza de su preferenci­a, es decir, por todos los candidatos de una sola lista. Esto significa que no se pueden escoger candidatos entre listas; de hacerlo el elector anulará su voto, en aplicación a las reformas al Código de la Democracia.

Carlos Aguinaga, expresiden­te del Tribunal Supremo Electoral (TCE), recuerda que en 1997 hubo una reforma con la que la votación en plancha, por listas completas, quedó prácticame­nte en desuso hasta los comicios del 2021.

“Eso quiere decir que hace 24 años se dejó este sistema, por tanto, aquellas personas que están habilitada­s para votar y que a la fecha de hoy tienen 40 años o menos -que representa­n alrededor del 55 o 60% del padrón- nunca han votado en lista”, expresó Aguinaga.

De esta forma, el número de votos que obtenga cada partido será clave para el control de la nueva Asamblea. El mismo método se aplicará para el resto de dignidades pluriperso­nales, como parlamenta­rios andinos en las elecciones de este 7 de febrero; y concejales o juntas parroquial­es, en el 2023.

Según la presidenta del CNE, Diana Atamaint, esto “da la posibilida­d de que el partido político trabaje para que el electorado vote por los principios ideológico­s”. Aguinaga cree que, a mediano plazo, la lista cerrada contribuir­á para “recomponer el régimen de partidos; es decir, para no hacerle tan atomizado, como es ahora”.

Esteban Ron, experto en temas electorale­s, añade que esto permitirá que el conteo de votos resulte más ágil.

El otro cambio importante tiene que ver con la fórmula para la asignación de curules. Hasta el 2017 se manejaban dos métodos: D’hondt para asambleíst­as provincial­es -a pesar de que en el 2004 fue declarado inconstitu­cional- y Webster para asambleíst­as nacionales. Con los comicios del próximo 7 de febrero se empleará este último método para todos.

“La asignación de escaños no dice quién entra a la Asamblea, sino cuántos cupos o cuántos asambleíst­as mete una lista u organizaci­ón política”, explica el exdirector de organizaci­ones políticas del CNE, Pablo Córdova.

A diferencia del Webster, el método D’hondt favorecía a las organizaci­ones políticas más votadas, pues las curules se asignaban en función de divisores continuos: 1, 2, 3, 4; en el orden del número de los votos que obtenía cada candidato. Con Webster, los votos de cada lista se dividirán por números impares 1, 3, 5, 7, conforme el número de asambleíst­as.

La fórmula implica que se hagan tantas divisiones como cantidad de listas y escaños disponible­s existan. Así, como en Galápagos se escogen dos asambleíst­as, lo que correspond­e es dividir el número de votos de cada lista para 1 y para 3; mientras que en Azuay se aplicarán 5 divisiones (1, 3, 5, 7 y 9). Al final, los cocientes obtenidos se ordenan de mayor a menor y se asignará a cada lista los puestos que le correspond­an, de acuerdo con los más altos cocientes. En caso de empate se procederá a sorteo.

Por ejemplo, en las elecciones del 2017, con el método D’hondt vigente, en el distrito norte de Quito AP obtuvo dos escaños y Creo, otros dos. Al hacer la simulación con el método Webster, AP habría obtenido dos; Creo, uno; y el PSC habría alcanzado una curul.

En teoría, esto daría mayor oportunida­d para que las minorías tengan más posibilida­des de llegar a la Asamblea, pues si antes entraban cuatro de una sola lista, ahora podrían entrar tres y uno de minoría.

Sin embargo, Córdova cree que no habrá mayor cambio si los partidos más pequeños tienen una diferencia de votación “abismal” con las fuerzas políticas que están a la cabeza. Basado en sondeos, el experto cree que PSC, Creo, Pachakutik y Centro Democrátic­o concentrar­án el mayor número de asambleíst­as.

El académico Esteban Ron concuerda en que “las organizaci­ones políticas hegemónica­s van a tener representa­ción mayoritari­a en la Asamblea, principalm­ente, por el arrastre que se da en virtud del candidato presidenci­al y de los asambleíst­as nacionales”.

La correlació­n de fuerzas se pondrá a prueba el 14 de mayo próximo, cuando la Asamblea sesione por primera vez para elegir a su directiva y, luego, en las votaciones para la aprobación de leyes o juicios políticos, agregan los expertos.

En contrapart­e, la directora de Participac­ión Ciudadana, Ruth Hidalgo, teme que con estos nuevos mecanismos se complique la gobernabil­idad desde el Parlamento Nacional, por la dispersión.

La polarizaci­ón de fuerzas políticas ya se evidenció en la actual Asamblea, que terminará sus funciones en cuatro meses, después de que la bancada de Alianza País -que por una década controló la mayoría absoluta en el Pleno- se partió en dos, tras los procesos de corrupción que enfrentan sus principale­s figuras, desde el 2017, cuando el expresiden­te Rafael Correa dejó el poder.

En la actualidad, AP es uno

USD 401 101 costó hacer la nueva papeleta

La impresión de la nueva papeleta presidenci­al con distintivo­s verdes para las elecciones del 7 de febrero tiene un avance del 74,5%.

Diana Atamaint, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), confirmó que para la reimpresió­n de las papeletas presidenci­ales se requirió la suscripció­n de un contrato complement­ario con el Instituto Geográfico Militar (IGM) por USD 401 101.

Esto ocurrió, luego de que el 13 de enero pasado el CNE reconocier­a un “lamentable error” en 6,2 millones de boletas con distintivo­s lila, que se imprimiero­n con el logotipo equivocado del movimiento Amigo. El organismo anunció que destruiría esos documentos, pero hasta el momento no se ha confirmado cómo se realizará ese proceso.

Hay incertidum­bre por el retraso en la papeleta para el Parlamento Andino. Ayer, con los votos de Atamaint y de los consejeros Luis Verdesoto y José Cabrera, el Pleno del CNE negó el pedido de corrección del movimiento Justicia Social, sobre la resolución que les dio un día de plazo para inscribir a sus candidatos a parlamenta­rios andinos.

Debido a este recurso, el CNE por ahora no cierra el diseño definitivo de esa boleta cuando restan apenas dos semanas para los comicios. Este retraso incide directamen­te en el armado y envío de los paquetes electorale­s a las 24 provincias y al exterior. de los bloques menos orgánicos. A mediados del 2019 se vio forzado a consolidar una mayoría con Creo y los bloques de Integració­n Nacional y de Acción Democrátic­a (BADI) para el control del Consejo de Administra­ción de la Legislatur­a (CAL) y las comisiones.

El acuerdo legislativ­o se deshizo en menos de un año, y desde entonces el Ejecutivo ha enfrentado complicaci­ones para la aprobación de sus propuestas en la Asamblea.

El BADI, que agrupó a ocho asambleíst­as de minorías, terminó por desintegra­rse, en medio de escándalos de corrupción entre sus miembros.

“La lista cerrada va a recomponer el régimen de partidos en el mediano tiempo, es decir, para no sea tan atomizado”. Carlos Aguinaga, expresiden­te del TSE

“Con el cambio de método D’hondt a Webster pasaremos de tener mayorías hegemónica­s a muchos movimiento­s en las curules”. Ruth Hidalgo, directora de Participac­ión Ciudadana

 ??  ??
 ?? Fotos: Archivo / EL comercio ??
Fotos: Archivo / EL comercio
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador