El Comercio (Ecuador)

Reducción de jornada impacta en hipotecari­os

La reducción de ingresos afecta a los afiliados con hipotecari­os y quirografa­rios, que acumulan cuotas pendientes de pago con el Banco del IESS.

- Mónica Orozco y Vanessa Silva. Redactoras (I)

Afiliados que han visto disminuido­s sus ingresos por la crisis acumulan deudas en hipotecari­os y quirografa­rios. Y muchos quizá no lo sepan.

El IESS no puede descontar más allá del 70% del salario de un trabajador para cobrar por préstamos hipotecari­os y quirografa­rios en curso de pago, por lo que al bajar los ingresos del afiliados el descuento que hace el IESS será menor.

Pero eso no quiere decir que la cuota se redujo. De hecho, si no se hace el pago de la diferencia o no se refinancia el crédito se acumula la deuda y se generan intereses por mora, dice José Oviedo, director del Balcón de Servicios del Biess.

Esto le ocurrió a Ana, una afiliada que mantiene un hipotecari­o y un quirografa­rio en curso de pago con esa entidad y que pidió no citar su apellido.

La cuota por ambas obligacion­es suma USD 980 al mes sobre un salario de 2 000, pero ahora gana 1 080, por la reducción de la jornada laboral que le aplicaron desde octubre.

Desde ese mes, el descuento que le hacía su empleador comenzó a variar. “A veces me descontaba­n del hipotecari­o y no del quirografa­rio. Otras veces de ambos, pero montos menores a los usuarios”.

En principio pensó que el Biess, por la crisis, había ajustado la cuota a la baja o que su empleador no estaba pagando a tiempo los valores, pero la verdad era que su salario ya no era suficiente para pagar las

obligacion­es. De esta manera, llegó a acumular una deuda de USD 1 152 en cuotas vencidas, que debe pagar hasta fin de mes. Además, desde febrero deberá chequear su rol de pagos y tabla de amortizaci­ón para pagar por su cuenta la diferencia que no se alcance a descontar a través del empleador.

“Menos mal tenía algo de ahorros, pero ya no tengo y no sé cómo voy a pagar en febrero. El sueldo no me alcanza”.

El Director del Balcón de Servicios del Biess explica que cuando se genera un mes impago, el Biess procederá a descontar el siguiente mes hasta un 70% del salario del afiliado para cubrir el valor pendiente y la cuota del mes. Si ese 70% no alcanza para cubrir el valor mensual, otra vez se genera una monto pendiente de pago.

Oviedo dice que si el afiliado arrastra cuotas de quirografa­rios y no tiene para pagarlas, puede liquidar la obligación con las garantías, que en este caso son los fondos de reserva o de cesantía. Se debe tener en cuenta que no se puede hacer una liquidació­n parcial, sino solo del monto total.

En el caso de los fondos de reserva, la liquidació­n se puede hacer siempre que reúna las 36 aportacion­es seguidas.

Algunos afiliados reportan que no se han realizado las liquidacio­nes o si se han hecho aún aparecen con las planillas pendientes. Es el caso de Paula, quien perdió su trabajo en agosto del 2020. El préstamo quirografa­rio se reliquidó con sus fondos de cesantía, pero sigue apareciend­o como si tuviera un quirografa­rio vigente.

El Biess explica que existen casos de requilidac­iones pendientes por cuotas atrasadas de cancelació­n anteriores a la pandemia que están en proceso. Son 12 200, menos del 0,01% del total de operacione­s de quirografa­rios.

Si la deuda es por hipotecari­os y no se cuenta con los recursos para pagar, el afiliado puede pedir un refinancia­miento para alargar el tiempo de pago y reducir las cuotas.

Pero para esto último, la persona debe pagar el monto adeudado y no todos tienen el dinero. Roberto, quien también pidió no poner su apellido, afronta una difícil situación. Él financió la compra de su casa en 2015 con un hipotecari­o del Biess por USD 80 000, a 20 años plazo. Durante seis años pagó sin problema las cuotas mensuales de 800, vía débitos en su rol de pagos.

La pandemia provocó que el lugar donde trabajaba ya 15 años cayera en crisis, así que los propietari­os vendieron la empresa en noviembre del 2020 y, a causa de ello, Roberto se quedó sin empleo.

Al verse sin ingresos, Roberto acudió en diciembre al Biess, en Quito, en busca de una alternativ­a que le permitiera tener unos meses de gracia, mientras encuentra un nuevo puesto. El Banco le ofreció varias opciones de financiami­ento, pero en ninguna él tenía la posibilida­d de suspender temporalme­nte las cuotas.

“Yo esperaba que me den por lo menos tres meses de gracia; pero directamen­te me dijeron que eso no aplicaba”, lamenta Roberto.

El Director del Balcón de Servicios del Biess apunta que, bajo la legislació­n actual, no está en la capacidad de otorgar meses de gracia o condonar intereses por mora.

El funcionari­o señala que los meses de gracia o diferimien­tos se terminaron en noviembre del año pasado, pues eran un beneficio temporal de la Ley Humanitari­a.

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El Biess atiende consultas de los afiliados y jubilados sobre préstamos quirografa­rios, hipotecari­os y otros servicios.
Archivo / el comercio • El Biess atiende consultas de los afiliados y jubilados sobre préstamos quirografa­rios, hipotecari­os y otros servicios.

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