100 agentes ya trabajan con cámaras corporales
Los equipos graban y transmiten en tiempo real
Las cámaras tienen un micrófono integrado y son capaces de tomar fotografías con una resolución de 30 megapixeles.
Cuentan con rastreador GPS y pueden resistir varios golpes o si les arrojan agua. Se colocan sobre el chaleco de los agentes metropolitanos, a la altura del pecho, junto a los equipos de radiocomunicaciones.
Su objetivo: registrar en vivo los procedimientos de los uniformados durante los operativos y si son víctimas de agresiones. Estos dispositivos se denominan ‘body cams’ o cámaras corporales, permiten transmitir en tiempo real, vía Wifi o red celular, las intervenciones en los espacios públicos y a la vez emitir la ubicación exacta del agente.
Un centenar de aparatos fue adquirido por el Municipio a un costo de USD 179 000. Desde el miércoles, los agentes manejan esas videocámaras que se distribuyeron entre el personal de las unidades Canina de Apoyo a la Comunidad y Control Ambiental, y motorizados del Grupo de Acción Táctica y Rescate (GAT-R).
A futuro se espera que los 1 333 efectivos de la Policía Metropolitana cuenten con esa tecnología y el próximo año se prevé adquirir más.
Ayer, los motorizados del GAT-R recorrieron varios puntos de la urbe con los nuevos equipos. “Cuando se presenta una emergencia grave, solo enciendo el botón rojo de emergencia y nos envían a los equipos de apoyo”, señala Ángel Perdomo.
El agente dice que una de las ventajas es que ahora se puede registrar lo que sucede en sitios de difícil acceso como el interior de los túneles de San Juan, San Roque y San Diego o el viaducto de la avenida 24 de Mayo. También, algunas calles estrechas del Centro Histórico.