Palmeiras gana una final llena de bostezos
El cuadro ‘verdao’ venció a Santos por 1-0 y consiguió su segunda Copa
Palmeiras y Santos protagonizaron la final más discreta de la Copa Libertadores. Especulativos, pragmáticos, preocupados de no errar los pases, poco propositivos, los dos equipos brasileños generaron un espectáculo olvidable en un templo del fútbol como es el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
El nivel fue tan discreto que recién a los 75 minutos del partido llegó el primer remate a puerta del partido: un disparo cruzado de Alison de Santos que supo contener el golero Weverthon de Palmeiras.
El hilo del partido recién pudo desenredarse en el octavo minuto de adición del segundo tiempo. Breno López ingresó en el segundo período y se colocó en zonas ofensivas para el cuadro de Palmeiras.
El delantero aprovechó un centro preciso que le llegó desde la derecha y definió a espaldas del lateral Luan. El guardameta de Santos, John quedó inmóvil y solo miró cómo la pelota se incrustó en su arco.
Fue una jugada de otro partido. Un minuto antes, para evitar el bostezo hubo una acción polémica: el director técnico de Santos, Cuca, fue expulsado, por impedir la continuidad del juego. El balón le llegó a los pies y él lo protegió y le privó al lateral Rocha que reanude el partido. El árbitro Patricio Losteau le sacó la roja.
Cuca pedía el VAR para que su expulsión fuera revisada. La defensa del Santos seguía pendiente de los reclamos de su carismático entrenador, cuando el juego se reinició y en la siguiente jugada, Breno López conquistó el único tanto de la final del torneo de la edición 2020. La Copa terminó este año debido a la larga paralización que tuvo el certamen el año pasado por la pandemia del coronavirus.
No hubo tiempo para que Santos pudiese reaccionar. El árbitro Losteau terminó el partido desatando la alegría de los jugadores del ‘Verdao’, que de esta manera conquistaron su segunda Copa Libertadores: la primera llegó en el torneo de 1999, por penales ante Deportivo Cali.
Palmeiras sobresalió desde la fase de grupos. Fue un equipo contundente que fue superando fases y superando problemas. La dirigencia separó luego de la llave de grupos al técnico Wanderlei Luxemburgo. Antes de los octavos de final buscó a su reemplazo y primero se fijó en Miguel Ángel Ramírez, entonces entrenador de Independiente del Valle. Una delegación vino a Quito en octubre para llevarse inmediatamente al técnico español, pero ante su negativa, fichó al portugués Abel Ferreira, de 42 años.
El técnico luso dirigió desde los octavos de final, cuando Palmeiras se midió a Delfín, en una serie de fuerzas disparejas. Palmeiras ganó los dos partidos. Luego, se encontró con Libertad de Paraguay y lo despachó sin problemas.
En semifinales, el actual campeón de la Copa goleó a River Plate 3-0 en Avellaneda y parecía que tenía lista su clasificación a la final. En la vuelta, en Sao Paulo, River ganó por 2-0 y sufrió la anulación de otro tanto, VAR de por medio.
El equipo llegó a la final con dudas, mientras Santos despachaba a Boca Juniors con un marcador global de 3-0 en la otra llave.
Ayer en la final, se vio poco fútbol. Solo aquel frentazo de Breno en el último minuto del partido determinó la celebración del paulista que ahora tendrá que armar las maletas para jugar el Mundial de Clubes, desde el fin de semana.