Rinson López busca club a través de las redes sociales
El colombiano dejó el fútbol profesional después de que se hiciera pasar como ecuatoriano en El Nacional
Rinson López aún guarda las fotos de su corta faceta como profesional en el fútbol ecuatoriano. El colombiano, que ahora tiene 33 años, se hizo pasar por ecuatoriano durante el 2016 y 2017 para jugar por única vez en la Serie A, en El Nacional, club que admite solo jugadores tricolores.
Ahora se dedica al comercio informal en su natal Cali, después de haber ‘pagado’ sus culpas. Dice haber sido víctima de sus deseos más profundos de ser futbolista, pero también de haberse juntado a gente que lo envolvió en este fraude.
En su cédula ecuatoriana, que ya la perdió, constaba que había nacido en Quito. Cuando le preguntaban en qué parroquia, en un acento colombiano marcado, afirmaba que era de Calderón y que su hablado era por su esposa caleña.
“Había gente que me preguntaba del acento y me hacía el loco. Yo les decía que era quiteño, de Calderón, porque eso decía el documento y porque sabía que allá hay bastantes afrodescendientes”, asegura.
El cafetero, que llevaba el 24 en su dorsal, llegó al ‘Bitri’ con algunas dificultades. Se sometió a pruebas físicas y de fútbol junto a otros 600 aspirantes. El DT Eduardo Favaro, ahora en el Macará, y su cuerpo técnico lo observaron y decidieron que él y Roberto Garcés se quedaran.
Así lo confirmó el ‘Gato’ Garcés y así lo recuerda López, quien aclara que hasta ese momento su nacionalidad original era su secreto mejor guardado.
“Es mentira lo que se dijo cuando se supo mi verdadera nacionalidad. El Nacional nunca supo que yo era colombiano. Ese era un cuento que yo
Nació en Cali, Colombia, el 22 de octubre de 1987.
Se desempeñó como lateral derecho. Llegó a Ecuador en el 2010 tras militar en el Real Madrid de Cali, un club de barrio. Desde entonces jugó como ecuatoriano tras falsificar sus documentos. Defendió al Macará, JIT de Tabacundo, Pelileo, Espoli y El Nacional. ya cargaba desde que jugué en Aucas”, dice.
Tras esa experiencia sus aspiraciones profesionales se complicaron. Las puertas de clubes de Colombia y de Ecuador se le cerraron. Incluso estuvo cerca de probarse en el América. Se entrenó dos días y luego lo sacaron.
“Me estuve entrenando por mi cuenta y en un equipo de acá que siempre me ha dado la mano. Pero nada profesional. Me fui a España, porque un conocido me dijo que un club de allá quería verme y ficharme, pero al parecer este intermediario no estaba bien informado”, recuerda López.
Cuando llegó a ese país, el equipo le pidió pasaporte comunitario, documento que no tenía. Se le frustró el sueño de continuar su carrera.
En España se dedicó a otras labores como la albañilería y jardinería. Estos oficios ya los conocía desde antes de llegar a
Ecuador, en el 2011.
“Me dediqué a trabajar en Barcelona. Necesitaba sacar dinero para darles de comer a mis hijos y esposa”, asegura.
Tras varios intentos en clubes provinciales, logró ser fichado en el Inter Ibiza, un equipo que se fundó en el 2014 y que por ahora está lejos de ser profesional.
Ahora busca club; mantiene relación con directivos del ‘Nacho’ y excompañeros, pero ninguno lo puede ayudar. En sus redes sociales publica videos de sus entrenamientos en gimnasio y en cancha.
“Me gustaría que sepan que aún tengo condiciones para jugar. Si un club me diera la oportunidad, quemaría mis últimos cartuchos con ganas”, asegura el colombiano, que durante su paso por Ecuador defendió a Espoli, Aucas, Macará... También jugó como ecuatoriano en la repesca de Libertadores ante Atlético Tucumán.