ONU investiga las sanciones a Venezuela
En el 2017 comenzaron las medidas contra el país caribeño, cuando ya sufría una aguda crisis
La ONU se encuentra en Caracas para analizar los efectos de las sanciones internacionales a Venezuela, que provienen principalmente de EE.UU. Los resultados se conocerán recién en septiembre. Para la entidad, las medidas siempre fueron vistas como unilaterales, mientras que para el gobierno de Nicolás Maduro han sido la causa de todos los males que vive el país.
Una representante de Naciones Unidas está de visita en Venezuela para examinar el impacto que han tenido las sanciones económicas impuestas al país en los últimos años. La revisión, cuyo resultado se conocerá en septiembre, se encontrará de frente con las mentiras y verdades que giran en torno a este tema.
Las medidas coercitivas unilaterales, como llama la ONU a las restricciones financieras aplicadas a Venezuela, principalmente desde EE.UU., se han convertido en la única razón que esgrime el gobierno de Nicolás Maduro, cada vez que se le interpela por la severa crisis económica.
Sin embargo, las sanciones se vuelven una excusa y no una causa en medio del empobrecimiento nacional que es ocasionado por múltiples factores. Entre ellos se destacan varias decisiones gubernamentales, las presiones de la oposición y el doble discurso que proviene de ambos bandos.
En medio de este juego político, el 80% de los venezolanos continúa en pobreza extrema, un estado de necesidad en el que, además, parece imposible encontrar a los culpables y es todavía más utópico notar visos de mejora en el corto o mediano plazo.
Aunque en la última década EE.UU. ha sancionado a decenas de altos representantes del chavismo, no fue hasta el 2017 cuando estas restricciones se convirtieron en medidas contra el país. Para entonces ya había hiperinflación, con una crisis de legitimidad gubernamental y un éxodo de cientos de miles de personas.
En 2014, Washington firmó una orden ejecutiva en la que se consideraba a Venezuela una amenaza inusual, una declaración política que no coartaba la actividad económica del país petrolero hasta que, tres años después, empezó a tener problemas para comercializar su ingente crudo debido a una sanción generalizada.
Según la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos, esos problemas fueron sorteados chasta 2019, cuando EE.UU. prohibió a personas naturales o jurídicas realizar cualquier intercambio comercial con la estatal petrolera Pdvsa o sus filiales. Entonces, entre 2013 y 2019 Maduro tuvo un sexenio con pocos impedimentos financieros mientras que la crisis se profundizaba cada día.