Agentes alertan sobre un sistema de estafa
Una banda, liderada por una mujer detenida en Manabí, fue desarticulada
La investigación duró seis meses y en un operativo, los agentes detuvieron a tres personas que aparentemente se dedicaban a estafar. El grupo fue interceptado en Quito y las pesquisas permitieron ver que todos estaban al mando de una mujer que se encuentra detenida por delincuencia organizada en una cárcel de Manabí.
¿Cómo operaban? Los agentes detallaron paso a paso cómo los sospechosos escogían a personas que tenían familiares en el exterior, conseguían los números de Whatsapp, se hacían pasar por sus allegados, ponían una foto sustraída de las redes sociales, les llamaban y hablaban.
El falso pariente decía a la víctima que había montado un negocio en Ecuador y que comenzaría a vender mascarillas e insumos para el covid.
Contaba que estaba fuera del país, que quería enviar la mercadería y que necesitaba a alguien para que recibiera.
Con base en los casos que han registrado, los agentes dicen que las víctimas aceptaban ayudar, porque creían que sí eran familiares.
Ahora, todos los detalles están en poder de la Policía Nacional y las evidencias recopiladas serán utilizadas en posteriores diligencias penales.
El Código Penal (art. 186) sanciona la estafa con cárcel de cinco a siete años.
En el caso indagado, los policías detectaron que tras el primer contacto telefónico, otros integrantes de la banda, que se hacían pasar como personal de la Aduana, contactaban a la víctima y le decían que la mercadería enviada excedía el peso y que debía pagar una penalidad.
“Primero me pidieron USD 500. Luego me dijeron que había más peso, que en las maletas venían 80 000 euros y que eso era ilegal, porque no se había declarado. Entonces para evitar problemas debía cancelar otros USD 6 000”, cuenta una afectada.
La mujer dice que los falsos funcionarios la amenazaron con denunciar. En total, desembolsó USD 11 000.